Así será la ciudad del cine de Zaragoza: salas de proyección, restauración, platós, aulas de FP, filmoteca y un museo
El proyecto básico reserva usos para los vecinos de Montemolín, Las Fuentes y San José en la vieja nave de Giesa, en un nuevo equipamiento que estará operativo a finales de 2026.
La antigua nave de Giesa, ejemplo de la arquitectura industrial del año 1945, se transformará en una ciudad del cine donde se promoverá la educación, la investigación, el emprendimiento, la producción y la exhibición. El proyecto, valorado en 18,4 millones de euros, se desarrollará en dos fases, una que permitirá recuperar el edificio abandonado hace 20 años y mejorar su eficiencia energética y otra en la que se transformará en el Distrito 7. La memoria del proyecto, redactada por el arquitecto José Javier Gallardo y que acaba de salir a información pública, revela que se mejorarán la envolvente térmica y el aislamiento de la cubierta, se sustituirán las luminarias y se instalarán placas fotovoltaicas para autoconsumo energético, de manera que se intentará que el gasto eléctrico sea casi nulo.
El proyecto contempla la rehabilitación del edificio existente y la ampliación de una zona de nueva planta, ubicada en lugar de unas naves que serán objetivo de demolición. Fija, como uso principal, el docente, si bien incluye zonas de "pública concurrencia para los vecinos" en la planta baja y otras administrativas.
El edificio tendrán planta baja y dos más sobre rasante y una torre de 22 metros. En la planta baja se ubicará la zona abierta a los vecinos, con salas de exhibición y proyección audiovisual y espacios de restauración. En las naves de nueva construcción irá la zona de platós.
En la propia memoria se reconoce que el distrito es deficitario en equipamientos municipales: "Es un sector tradicionalmente obrero, envejecido y un alto número de residentes extranjeros". Se configura la ciudad del cine con el objetivo de captar gente joven, de ser un espacio híbrido con usos independientes económica y constructivamente viables.
El Distrito 7 creará un ecosistema docente del sector audiovisual en Zaragoza, con ámbitos de formación, investigación, emprendimiento, producción y exhibición aprovechando la rehabilitada Giesa. Al generar un espacio de atracción de nuevos públicos hacia Las Fuentes, se favorecerá la descentralización cultural de la ciudad.
En el entorno productivo audiovisual, como plató de rodajes, se quiere potenciar la posición geoestratégica de Zaragoza y poner a disposición de la industria audiovisual un panel panorámico de localizaciones como completo a los 160 que ofrece la Zaragoza Film Office.
Los vecinos podrán disfrutar de las actividades y las instalaciones y el reto de la ciudadanía, de la oferta de formación.
Los plazos de la transformación
Las obras empezarán el 1 de febrero de 2025 y la rehabilitación estará lista el 26 de marzo de 2026. Cinco meses después, en agosto de 2026, se completarán las nuevas naves para los platós para que el centro esté operativo en septiembre u octubre.
Como ecosistema docente, se plantea incorporar Formación Profesional en Imagen y Sonido, postgrados de Comunicación Audiovisual y formación para el empleo, social, escolar y modelos no formales de capacitación.
En los espacios de emprendimiento habrá una zona de coworking para profesionales del sector audiovisual, incluidos nómadas digitales, y zonas de investigación. Habrá tres tipos de plató: tradicional, virtual y exterior, salas polivalentes para albergar actividades del distrito, proyectar películas, otras de menor tamaño y espacios de exposiciones o permanentes, con la relación de Zaragoza con el cine, o temporales. Dispondrá, también, de espacios de conservación y patrimonio, como la filmoteca y un museo del cine, alojará la Zaragoza Film Office, la Oficina de Festivales, la de la filmoteca y la del clúster audiovisual. Los vecinos y los usuarios tendrán a su disposición espacios de restauración y aulas polivalentes.
Atracción de gente joven
Aunque no está incluido dentro edificio, el proyecto recoge que el emprendimiento, el coworking y la investigación pueden estar ligaros a la oferta de vivienda asequible que los nuevos emprendedores y creadores del sector audiovisual pueden encontrar en tres proyectos que desarrolla Zaragoza Vivienda cerca de Giesa.
Entre las fortalezas del proyecto destacan su posición geoestratégica, la conectividad multimodal, su competitividad en precios, la pujante implantación del sector tecnológico y de su sector audiovisual. Como debilidad se cita la limitada colaboración público-privada para prevenir la pérdida de talento.
En materia de cultura, se valora el patrimonio cinematográfico existente en la Filmoteca municipal, que se creó en 1981, y que entronca con la "rica" tradición cinematográfica de la ciudad.
En la memoria se indica que el Distrito 7 surge como respuesta a una necesidad manifiesta del sector audiovisual y la Zaragoza Film Office respecto a la existencia de "un espacio de referencia para la producción audiovisual en la ciudad". Las instalaciones actuales, dicen, son "limitadas" y no permiten "un crecimiento hacia producciones de carácter internacional o hacia virtuales". Para acreditar que es un sector en alza refleja que la Zaragoza Film Office ha pasado de gestionar 13 expedientes en el año 2000 a 139 en 2023.
Enlaza este equipamiento con el Hub Audiovisual español, del que Zaragoza forma parte, y apuesta por la trasversalidad, de manera que plantea impulsar un turismo cinematográfico con una promoción que se basaría en fomentar un ecosistema para fortalecer eventos y programaciones.
Así será la rehabilitación de la vieja fábrica
El proyecto contempla reforzar la estructura principal existente, que está compuesta por pórticos de hormigón armado, forjados unidireccionales y losa armada. La cimentación se recalzará con micropilotes donde sea necesario.
Para las construcciones que alojarán los platós, se demolerán las naves que ocupan una superficie aproximada de 3.000 metros cuadrados y se retirarán las soleras e instalaciones enterradas existentes que no se reutilicen. Los edificios nuevos se harán con estructura metálica de tipo celosía para salvar grandes luces y la cimentación será de tipo superficial, con zapatas arriostradas.
En las fachadas, se mantiene la que tiene orientación noreste. Las carpinterías se sustituirán por unas nuevas de aluminio, la cubierta se acondicionará en su totalidad, retejando las zonas necesarias. Los edificios de nueva planta se ejecutarán con cubierta tipo Deck, con aislamiento acústico de 235 mm de espesor y chapa metálica grecada.
Se renovará la conexión de abastecimiento de agua potable, se instalarán equipos de optimización de agua y, para las necesidades térmicas, se ha previsto la instalación de un sistema de climatización por bomba de color y cobertura de energías renovables por medio de una instalación fotovoltaica en la cubierta, ubicada en los edificios de nueva planta. Toda la iluminación será LED con regulación por sensores de presencia para reducir el consumo y mejorar la calidad visual.
