real zaragoza

El Real Zaragoza y su proyecto... a un mes para emprender el viaje a Cádiz e iniciar la liga 24-25

Tras un mes y medio de gestiones a ritmo lento y cadencioso, Juan Carlos Cordero y Mariano Aguilar, director deportivo y consejero, están obligados a acelerar la restauración de la plantilla de inmediato. 

La plantilla del Real Zaragoza a mitad de julio, en una vista parcial, en un entrenamiento de la primera semana de pretemporada.
La plantilla del Real Zaragoza a mitad de julio, en una vista parcial, en un entrenamiento de la primera semana de pretemporada.
Rubén Losada

Dentro de exactamente un mes el Real Zaragoza estará con las maletas preparadas y los baúles llenos dispuesto a viajar a Cádiz. Serán los preámbulos del inicio de la liga 24-25, cuyo calendario ha designado que el primer partido sea en el viejo Carranza, ahora llamado Nuevo Mirandilla, el viernes 16 de agosto ante uno de los descendidos de Primera División. Un mes. 30 días. Una exhalación en términos de tiempo futbolístico. Cuatro semanas que se sucederán como un rayo.

Este es el breve tiempo que resta para darle forma a la mayor parte de los rasgos y facciones del nuevo equipo que pretende, especialmente, el entrenador, Víctor Fernández. Es decir, el veterano, laureado e implicado técnico aragonés que ha aceptado seguir al frente del banquillo zaragocista, tras haber logrado evitar el grave riesgo de descenso a la tercera categoría hace solo un trimestre, después de una catastrófica temporada en la que tuvo que recoger un cadáver de manos de Fran Escribá, Julio Velázquez y los mentores de ambos. Es la segunda vez en la historia moderna que esta figura emblemática del zaragocismo consuma tal misión superlativa con final exitoso. 

El ritmo de los acontecimientos en el seno del área deportiva de la SAD ha sido lento, cadencioso, silencioso y, al final, excesivamente pasivo desde que la pasada campaña concluyó en La Romareda el 2 de junio con el último patinazo en casa, 1-1 ante el Albacete. Ha pasado mes y medio desde entonces. Bastantes más días que los que ahora faltan para que nazca el nuevo campeonato, que será el 12º del Real Zaragoza en Segunda División de manera consecutiva. 

La velocidad de crucero que marca el salpicadero de las negociaciones de Juan Carlos Cordero, el director deportivo, bajo la supervisión ya explícita del consejero madrileño Mariano Aguilar, es ya insuficiente para considerar posible que, dentro de ese mes referido, el remozado Real Zaragoza que pide Víctor Fernández esté cercano al cien por cien de su restauración profunda solicitada. O sea, que o este lunes 15 de julio la segunda semana de la pretemporada arranca con un acelerón de esos que quema ruedas de tracción y chilla sobre el asfalto o será normal que el pulso empiece a alborotarse en más de algún afectado por este asunto, con Víctor como principal catalizador de estas sensaciones (humanas, al fin y al cabo).

En la segunda semana de pretemporada, al contrario que en años precedentes, esta vez no se ha colocado ningún bolo amistoso de preparación. Ni siquiera el que se jugaba con cierta seriedad contra el RZD Aragón, el filial. Recuérdese que hace más de una década que este ensayo se venía incluyendo en el listado de partidos veraniegos como aperitivo: con Paco Herrera se jugó en el campo de Alcalá de la Selva (Teruel), más adelante ha tenido lugar en la Ciudad Deportiva, también en La Romareda e, incluso, en el campo de Villaboya de Boltaña (Huesca). Este año, si lo hay, será en la opacidad de los ensayos diarios, sin más bombo o publicidad. 

La razón parece evidente: no tiene sentido jugar al fútbol por ahora. No hay fundamentos suficientes de cara a preparar cosas para el año venidero cuando más de la mitad de la apabullante plantilla circunstancial que maneja Víctor, con 32 piezas a estas horas, sabe que no estará (no debería estar) con dorsal del 1 al 25 en el Real Zaragoza que acometerá el próximo reto en Segunda. 

Del ralentí a 200 kms/h en 10 segundos

En mes y medio de trabajo al ralentí (al menos en definiciones, en consumaciones, en hechos reales, que en fútbol es lo que cubica), a la caseta solo han llegado nuevos el portero Femenías, el defensa Tasende, el centrocampista Gori y el delantero Soberón. No son, salta a la vista, primeros espadas. Al menos en catálogo de presente. En el futuro, Dios proveerá. Faltan muchos más y, sobre todo, de más enjundia. 

Pero no es el asunto de los fichajes (siéndolo, ciertamente, por sentido común) el más importante a estas alturas de mitad de julio. El gran reto de Cordero y Aguilar, salta a la vista, es desarguellar el actual vestuario. Desescombrar en buena medida la plantilla que el año pasado casi lleva al Real Zaragoza al pozo ciego fuera del fútbol profesional, con varios protagonistas que repetían rendimiento respecto de un riesgo similar hace dos temporadas... incluso tres y hasta cuatro. Que estos son los antecedentes deportivos del actual equipo: cuatro años seguidos coqueteando con la muerte, cual legionarios.

Víctor Fernández tiene marcado su primer amistoso el miércoles 24, en Calahorra, ante un Segunda RFEF (dos categorías menos). Faltan 10 fechas para ese primer desplazamiento estival a La Rioja. No se concibe que ahí monten en el autobús los Sabin Merino, Baselga, Luna, Bakis, Poussin, Rebollo, Bermejo, Sergi Enrich, Lecoeuche, Jair, Grau... cuando se les ha advertido que no entran en el plan de futuro inmediato y deben irse. Ni serán útiles para los simulacros ni se podrá arriesgar a una lesión que rompa cualquier final cabal a cada situación.

Y si Maikel Mesa se quiere ir... tampoco deberá jugar más, por si acaso. Lo mismo que alguno de los canteranos que tienen su horizonte todavía con alguna nebulosa, casos de Francés, Azón o Aguado

Este combo de razonamientos es el que, por sí solo, introduce decenas de atmósferas de presión a las gestiones de Cordero y Aguilar en pos de armarle a Víctor Fernández "el mejor equipo posible", como dijo el director deportivo en la presentación de Femenías y Soberón hace cinco días. El motor de los fichajes y las salidas ha de rugir con más fuerza y con infinidad de revoluciones más que lo ha hecho en los últimos 45 días. De lo contrario, la liga empezará en Cádiz con un Real Zaragoza demasiado incompleto y falto de cohesión. Es una evidencia. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión