Huesca
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Una estrategia de desarrollo en Huesca que aún espera nuevos proyectos

La mayoría minoritaria del PP le obligó a negociar con Vox, pero el equilibrio cambió con la marcha del concejal ahora no adscrito.

La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna
La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna
Javier Navarro

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Huesca ha finalizado su primer año de mandato de una manera muy diferente a como lo empezó. La mayoría minoritaria del PP (12 de 25 concejales), con Lorena Orduna como alcaldesa, obligaba a llegar a acuerdos con Vox (tres ediles) para la aprobación de ordenanzas fiscales y los presupuestos, ya que se eludió un pacto con la formación de extrema derecha.

Las negociaciones conllevaron la supresión del Festival Periferias y la práctica desaparición de las ayudas a la cooperación y el desarrollo. Ambas decisiones fueron polémicas y muy contestadas en Huesca y fuera de la ciudad. Incluso el PSOE (10 concejales) ofreció su apoyo para impedir que se hicieran realidad.

Pero las reglas de juego cambiaron a finales de 2023. Uno de los tres ediles de Vox abandonó el grupo municipal y decidió seguir en la corporación como concejal no adscrito. La posibilidad de contar, en la mayoría de las situaciones, con su apoyo ha dado oxígeno al PP y ha neutralizado el ascendente que podría tener el partido de Santiago Abascal sobre el equipo de gobierno.

Lorena Orduna heredó del PSOE un legado de 12 millones de euros de fondos europeos para obras y proyectos importantes ya lanzados como el futuro Centro de Emergencias (el viernes se puso la primera piedra) y el centro de salud del Perpetuo Socorro (empezó a construirse en enero).

El dinero de Europa permitió incrementar el presupuesto un 3,66% respecto al año anterior y alcanzar los 60,9 millones de euros. Los proyectos en marcha han empezado a desarrollarse. La alcaldesa afirma que se ha desbloqueado la construcción de viviendas, tanto las de precio libres (polígono de Harineras) como las de protección (La Merced y calle Zaragoza). Son procesos iniciados hace años.

Los populares sí han conseguido pacificar, de momento, a los sindicatos, que antes de las elecciones municipales convocaron el primer paro general en el Ayuntamiento. También ha serenado los ánimos sobre el futuro del antiguo Seminario. Según ha dicho, toda su estrategia de desarrollo está en marcha, pero por ahora no se atisban concreciones. Los oscenses esperan un revulsivo que aún no se ha mencionado. Tan solo se ha presentado una estrategia para animar el turismo.

Se prepara una nueva fase de peatonalización,  pero no se habla del tren de cercanías ni del Círculo Católico ni de la reapertura del centro de salud Santo Grial, recrimina la oposición.

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