Ni Chulilla ni Buñol: la ruta en Valencia repleta de piscinas naturales y cascadas cerca de Teruel
Este conjunto de piscinas naturales rodeadas de montañas es todo un tesoro en la Comunidad Valenciana del que podemos disfrutar a menos de tres horas de Aragón.
Aunque la playa es el destino por excelencia para muchos durante las vacaciones de verano en España, lo cierto es que muchos puntos de nuestro país esconden otros tesoros de la naturaleza donde darse un chapuzón. Sin ir más lejos, en Aragón podemos disfrutar de numerosas pozas, piscinas naturales y ríos para bañarse cuando el calor aprieta, aunque en las comunidades próximas a nuestro territorio las posibilidades de encontrar uno de estos idílicos enclaves aumentan. En la vecina Comunidad Valenciana, cerca de Teruel, encontramos un paradisiaco paraje natural al que podemos acceder gracias a una sencilla ruta.
Algunos de los enclaves más conocidos de la provincia de Valencia por sus preciosos enclaves naturales son Chulilla y Buñol, pueblos cuyos alrededores nos ofrecen la posibilidad de disfrutar de lagos y cascadas de hasta caídas de 60 metros de altura, así como azudes entre impresionantes paredes rocosas.
Los Charcos de Quesa, un oasis de piscinas naturales en Valencia
En el término municipal de Quesa, a unos 7 kilómetros de esta localidad de Valencia, nos encontramos con los conocidos Charcos de Quesa, un paraje natural donde bañarse este verano en un entorno muy bonito perfecto para una escapada entre montañas y diversos senderos.
Forma parte de La Canal de Navarrés y se encuentra próximo a Aragón. Lo más característico de este lugar son sus cuatro piscinas naturales, excavadas por el agua en el lecho del río Grande. Aquí podemos encontrar el Charco de la Horteta, el de las Fuentes, la Bañera y el Charco del Chorro de Corbera.
Para aumentar sus encantos, este último charco atesora una espectacular cascada que lo convierte en una parada obligatoria en la ruta. La excursión al paraje de los Charcos de Quesa comienza en la localidad de Quesa.
Se trata de una ruta lineal y fácil que se puede hacer a pie con niños atravesando el barranco del río y siguiendo su curso. Si llegamos en coche la opción más sencilla es aparcar en el Área Recreativa de los Charcos, en la que hay espacios con sombra, fuente, mesas y aseos.
Este pueblo próximo a Teruel forma parte de la Red Natura 2000, una red europea destinada a garantizar la conservación de la biodiversidad. Durante la época de mayor afluencia de visitantes, para acceder a los Charcos de Quesa hay que pagar con el objetivo de proteger el entorno y cuidar su mantenimiento. El precio de la entrada es de un euro por persona y dos euros por vehículo.
Cómo llegar a Quesa, en Valencia
Para llegar a Quesa desde Teruel hay que tomar la A-23 en un trayecto de dos horas y media en coche. Por otro lado, para llegar desde Zaragoza son cuatro horas y cuarto en coche por la A-23.
