Gastronomía

Cariñena busca convertirse en Ciudad Europea del Vino para 2025

La solicitud de la localidad se registrará el 7 de septiembre y hay abierto un formulario para presentar ideas y formar parte como colaborador.

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Macipe

Cariñena presentará su candidatura para convertirse en Ciudad Europea del Vino 2025. Se trata de un título que se otorga desde la Red Europea de Ciudades del Vino (Recevin), que a nivel europeo, cada año escoge una ciudad relacionada directamente con la producción de esta bebida y que tiene que estar ubicada en zonas protegidas por denominación de calidad. La solicitud del municipio zaragozano se registrará el 7 de septiembre y hasta entonces hay abierto un formulario en la web del Ayuntamiento tanto para presentar ideas como para incorporarse como colaborador. La resolución se prevé que llegue en octubre.

En 2024 ha ostentado este reconocimiento la región del Alto Piamonte y Gran Monferrato, un conjunto de ciudades vitivinícolas de diferentes provincias italianas, que han compartido el título y han organizado de manera conjunta la programación de actividades. En 2023 este título recayó en la Comunidade Intermunicipal do Douro, una región del área del Duero, en el norte de Portugal.

Desde el Consistorio, valoran que conseguir el título "influiría muy positivamente en el desarrollo y promoción del sector turístico no solo de la localidad, sino también de toda la Comarca del Campo de Cariñena y las localidades pertenecientes a la DOP Cariñena". Entre los beneficios sitúan la difusión de la riqueza paisajística, costumbres, tradiciones y la excelente gastronomía de la zona.

También se incluiría, explican, como escaparate nacional e internacional de los vinos elaborados en la DOP Cariñena. "Es por ello que es objetivo de la candidatura impulsada por el Ayuntamiento busca sumar al mayor número de agentes posibles (institucionales, económicos y de la sociedad civil) de los municipios del ámbito comarcal y de la Denominación de Origen", detallan.

En ese marco, desde el Consistorio insisten en que se abre "un diálogo con la ciudadanía para que puedan aportar ideas que puedan incluirse en el proyecto e indique si quiere participar activamente en el desarrollo del mismo si finalmente es seleccionado".

Las candidaturas, detallan, deben tener una dimensión europea y demostrar creatividad, siguiendo criterios como el reforzamiento de las actividades de sensibilización en la cultura del vino, la implicación del máximo número de actores económicos y sociales del territorio o la creación de un proyecto catalizador para el desarrollo de la ciudad.

Su objetivo es dar a conocer la cultura, paisaje, gastronomía y patrimonio a través de actividades culturales, formación y sensibilización.