Rubielos de Mora celebra los próximos días 14 y 15 de julio, coincidiendo con sus Fiestas del Carmen, la tercera edición de la feria de vinos 'Rubvinos', un evento que persigue mejorar la oferta enológica y la variedad de los vinos presentes en los establecimientos hosteleros de la provincia, así como apoyar a pequeños bodegueros que trabajan con uvas autóctonas y que han hecho de su profesión un arte.

Hasta la pequeña localidad turolense -700 vecinos- acudirán una veintena de bodegas de España, Argentina, Chile y Japón. Como ha explicado este miércoles el alcalde de Rubielos de Mora, Ángel Gracia, tal cantidad de expositores es un gran logro para el municipio, muy famoso, no obstante, por su valioso patrimonio arquitectónico, con palacios de la nobleza construidos en los siglos XVI y XVII en el entramado urbano.

El día 14 de julio, la feria está abierta al público y se celebra en el patio porticado de la Casa Consistorial. La entrada, 10 euros, permitirá probar las más de 100 referencias de vino que expondrán las bodegas. El 15 de julio la feria se traslada a la Ermita de los Mártires, un lugar desacralizado en el que se desarrollará una jornada para el sector profesional que contará con servicio de autobuses desde Valencia y Teruel.

Las bodegas confirmadas este año proceden de distintos puntos de la geografía española, con una afluencia mayoritaria de la Comunidad Valenciana, especialmente de la zona de Requena y Alicante. También habrá presencia de empresas de La Rioja, Cuenca, Calatayud, Huesca, Galicia y Andalucía. 

No faltará la presencia turolense con vinos del Matarraña y del anfitrión, Rubus Bodega, en la propia localidad de Rubielos de Mora. Este año, dos bodegas del continente americano, concretamente de Argentina y Chile, han aceptado la invitación, mientras que el colofón lo pondrá un Sake japonés.

Apoyo de la Diputación Provincial

El presidente de la Diputación Provincial de Teruel, Joaquín Juste, ha destacado el apoyo de la institución a 'Rubvinos', un evento "que permite ofrecer a la provincia una actividad atractiva".

Uno de los organizadores, el hostelero Yelel Cañas, ha recordado el pasado vitivinícola de Rubielos de Mora, donde el barrio de los Cubos debe su nombre al instrumental utilizado antiguamente para la transformación de la uva en vino. 

Cañas ha destacado que empiezan a resurgir en la zona pequeños proyectos personales en torno al vino, impulsados por la altitud de la localidad, casi mil metros sobre el nivel del mar, que garantiza el cultivo de la vid aún en tiempos de cambio climático.