gastronomía

Cómo tirar bien una cerveza: de la crema al encaje de Bruselas

Existen diferentes formas de servir una cerveza, aunque todas empiezan por poner atención en la copa.

Un experimento ideal para una terraza con amigos
Una mesa con tres jarras de cerveza.

Cómo esté tirada una cerveza en la copa puede cambiar la experiencia totalmente. De ser un momento de disfrute a dejarla a medias en la mesa. Para conseguir que quede una copa o caña de sobresaliente influyen varios factores, desde los preparativos hasta el producto final. 

¿Qué hay que hacer para tirar bien una cerveza? "En primer lugar, lo más importante, es la actitud de la persona que la sirve", explica Ángel Campo, Trade cervecero de Ambar, que este lunes dio una masterclass en el Salón de los Profesionales de la Hostelería de Aragón.

Este cervecero considera que el lenguaje corporal transmite mucho de la experiencia que se tiene en el establecimiento. "No solo es servir un producto y no solo es su calidad, sino también el cómo", insiste Campo. Otro punto a tener en cuenta es la vajilla: "Debe estar en condiciones óptimas, por ejemplo, una copa congelada no es lo más adecuado".

Con la actitud idónea y la copa limpia, es el momento de echarla. Se puede servir de varias formas, siendo dos las más habituales: de una vez o de varias. Todo depende del tiempo que se tenga y el evento en el que se esté: no es lo mismo una boda que una terraza en un momento de poco afluencia.

"Al final, la espuma tiene su sabor, su organolepsia y protege la cerveza de la oxidación del aire"

Si es en varias veces, hay que intentar generar poca espuma para parar a mitad y acabar con dos dedos de crema encima de la copa. "Después la  cremaremos, es decir, coronarla con un poco de crema -propone Ángel Campo-. Es más dulce, más rica que una espuma tirada en tres tiradas sucesivas con la cerveza". "Al final, la espuma tiene su sabor, su organolepsia y protege la cerveza de la oxidación del aire", expone el Trade cervecero de Ambar. "Es superimportante a la hora de tener una experiencia completa", resume.

Si es de una sola vez, hay que abrir el grifo y se coloca la copa a 45º de inclinación, de tal forma que la cerveza empieza a batirse y generar un poquito de espuma. "Cuando se pone la copa de pie, salen esos dos deditos de espuma", sostiene este profesional de Ambar.

No obstante, esto es la regla general, pero también depende del tipo de cerveza puede costar más o menos conseguir esa espuma. "Si es más carbonatada, hay que tener cuidado porque genera más espuma -apunta-. Las cervezas sin alcohol suelen tener una espuma más débil y caen antes, pero aquellas que son más cuerpo, tienen una espuma que dura más tiempo". También varía según la cantidad de lúpulo, que ayuda a retener la espuma.

Cómo saber si en ese bar se sirven buenas cervezas

"Si la copa está limpia, la temperatura adecuada y no tiene polvo, si se ha tirado bien quedarán unos anillos con cada sorbo en las paredes de la copa al beberla siempre por el mismo lado", sostiene este profesional. Esos anillos o surcos se denominan en el mundo cervecero "encaje de Bruselas".  

Esa es la señal de un buen servicio. "Los cerveceros siempre que entramos a un bar y miramos las copas y que haya encaje de Bruselas es una buena señal", concluye Ángel Campo.

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