gastronomía y vinos
'Operación verano' en Sommos: estos vinos del Somontano renuevan su imagen
Esta bodega de la denominación de origen del Somontano presenta un nuevo aspecto que se muestra en su chardonnay, roble y rosé.
Versátiles y frescos, así son los vinos que la bodega Sommos ofrece renovados para brindar este verano. Sobre la mesa ponen tres referencias: un tinto, un blanco y un rosé. "Se trata de tres vinos marcados por la frescura, son fáciles, sabrosos, versátiles...", los define José Javier Echandi, enólogo de esta bodega de la denominación de origen del Somontano que este año su primera década.
Se trata de Sommos Chardonnay, Roble y Rosé, que Echandi propone servirlos fríos, incluso el tinto que tradicionalmente no se suele servir así. "Seguimos la inspiración de los Pirineos", cuenta Echandi. Aprovecha para recordar que Somontano significa literalmente 'al pie de la montaña'. Ese espíritu lo plasman en sus vinos y también en la nueva etiqueta que viste los vinos, donde el Cotiella sobresale.
Precisamente, este pico fue la musa para construir el edificio de la bodega que es considerado una de las diez maravillas arquitectónicas del mundo del vino. Su ubicación influye. "El contraste térmico entre el día y la noche, la altitud de determinadas parcelas y la diversidad de suelos, nos dan la posibilidad de elaborar vinos en los que los aromas frutales cobran un gran protagonismo, con buena acidez y gran frescura", estima el enólogo de Sommos.
El blanco que proponen es un chardonnay monovarietal, la variedad blanca más cultivada en el Somontano. La paleta de aromas es "intensa", valoran desde la bodega, entre los que se encuentran matices tropicales y cítricos. En boca se muestra largo y con gran posgusto, por lo que es ideal para armonizar platos de pescados y mariscos.
En la presentación de esta gama, celebrada en el restaurante del Café 1885 de Zaragoza, con Alejandro Pérez como chef, le siguió la degustación de un rosé. Un 'coupage' de garnacha y syrah que brinda sutiles aromas de la fresa y sandía. Puede ser una opción para acompañar el aperitivo o un tardeo, dado su paso refrescante en boca.
Por último, el Sommos Roble. En sus botellas se unen las bondades de las variedades merlot y cabernet sauvignon, que pasan tres meses en barricas de la madera que le da nombre, unidos a trabajar de la mano de la innovación. Frutal y jugoso, puede ser una opción para brindar frío o acompañar carnes rojas a temperatura ambiente, como fue el caso en el restaurante zaragozano con una chuleta de carne madurada durante 45 días.
