El precio de la vivienda subirá otro 5% este año ante el desajuste entre oferta y demanda

No hay techo. A pesar de que los precios de la vivienda se mueven ya en muchas regiones en máximos de la burbuja, el enorme desajuste que aún persiste entre oferta y demanda seguirá tensionando el mercado este año. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por BBVA Research, en el que la firma prevé que la vivienda se encarecerá otro 5% en España este año, para subir otro 4,7% al año siguiente. Todo después de la subida del 3,9% de 2023 y del 4,3% que ya acumula en el primer trimestre de este ejercicio.

Un ciclo alcista que el esfuerzo de acceso a la vivienda se sitúe ya en torno al 30% de la renta salarial, con regiones que superan el 35% como Baleares, País Vasco o Madrid.

Los expertos del servicio de estudios de BBVA anticipan una mayor demanda en medio de un clima económico más fuerte, con una previsión de crecimiento en la venta de viviendas en torno al 5% este año, "lo que se traduce en un volumen de 675.000 unidades", y en torno al 3% en 2025, hasta casi 700.000 viviendas. La demanda embalsada de los jóvenes y el flujo de extranjeros estarían detrás de estas previsiones.

También consideran que habrá un incremento notable en la oferta que, en todo caso, no será capaz de cubrir toda la demanda. En concreto, BBVA Research espera que en 2030 España cuente con algo más de 52 millones de personas, unos 3,5 millones más y 2,1 millones de hogares. "Este incremento demográfico, teniendo en cuenta el tamaño medio del hogar supondría la necesidad de entre 1,4 y 2,1 millones de viviendas", advierten.

Es cierto que el parón de los visados para la construcción vivido en 2023 -cuando apenas se concedieron un 0,5% más que el año anterior- se ha revertido. En concreto, los visados entre enero y mayo de 2024 acumulan un avance del 14,8% respecto a hace un año. Pero aunque la tasa de crecimiento es importante, "el nivel sigue siendo relativamente bajo", indican los autores del informe.

En promedio mensual, en los primeros meses de 2004 tan solo se iniciaron 10.500 viviendas. "La falta de suelo finalista, la escasez de mano de obra y la incertidumbre regulatoria condicionan la puesta en marcha de nuevos proyectos", aseguran.

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