Calahorra-Real Zaragoza, primer amistoso de cercanías cerrado para la pretemporada

Ya se ha cerrado el primer partido amistoso de verano del Real Zaragoza de cara a la pretemporada 2024, que comenzará el 8 de julio, dentro de 18 días, en la Ciudad Deportiva del equipo zaragocista.

El equipo de Víctor Fernández jugará el miércoles 24 de julio en el campo de La Planilla de la localidad riojana de Calahorra, ante el rival local, que milita en Segunda RFEF. La hora programada es las 19.00, algo habitual en los bolos estivales pese al evidente riesgo de calor extremo en esas fechas. 

Es uno de los varios duelos preparatorios que va a organizar el club en la primera fase de la precampaña, que está previsto que se desarrolle en su totalidad en las instalaciones propias del Real Zaragoza en las 3 primeras semanas. 

Desde ahí, el equipo afrontará este tipo de amistosos de cercanías para ir avanzando en la progresión de la remodelación pretendida de la plantilla hasta que, a finales de julio, se acometa la segunda parte de la pretemporada, con la concentración en San Pedro del Pinatar (Murcia). Allí, junto al Mar Menor, en el Pinatar Arena, habrá tres partidos de mayor rango ante adversarios que también acuden a esa zona de España cada verano a perfilar su nuevo curso, probablemente alguno de ellos extranjero. 

Al regreso de tierras murcianas, ya con agosto rigiendo en el calendario y a solo dos semanas vista del inicio de la liga 24-25, todavía habrá espacio para algún amistoso más que deberá definirse. En este marco temporal, queda por ver cómo soluciona la directiva del Real Zaragoza la disputa -o no- del Trofeo Ciudad de Zaragoza-Memorial Carlos Lapetra, que ha solido ser la presentación del nuevo equipo antes del comienzo de las nuevas temporadas y que, esta vez, va a verse claramente mediatizado por las obras de derribo del Fondo Sur y los edificios del Cubo y Urbanismo, con las que se pone en marcha la reconstrucción de nuevo estadio de La Romareda. 

En los últimos cinco años el Real Zaragoza ya jugó en Calahorra dos veranos. En el primero venció 0-4, con Víctor Fernández en el banquillo en la última temporada potable del equipo en su caminar por Segunda División. Y en la segunda ocasión, aún con las secuelas de la pandemia de covid, se produjo una sorprendente y admonitoria derrota por 2-0 del Zaragoza que dirigió fugazmente Rubén Baraja, ante un rival de inferior categoría que dejó en evidencia las carencias de los aragoneses.