El zaragocista que le dio a la selección española su primera Eurocopa
El combinado nacional logró su primera corona continental el 21 de junio de 1964, tras superar a la URSS (2-1).
España aspira el domingo, en el estadio Olímpico de Berlín, a conquistar una nueva corona Europea. Su rival será Inglaterra, que superó a Países Bajos (2-1) con un gol de Ollie Watkins en el tiempo añadido, cuando parecía que el duelo se encaminaba irremediablemente a la prórroga. Mientras, el combinado de Luis de la Fuente accedió a la final tras imponerse a Francia (2-1), y persigue ahora su cuarto trofeo continental.
En su primera corona, la aportación de un zaragocista fue determinante para alcanzar la gloria. Sucedió el 21 de junio de 1964, hace ya 60 años. Y fue un gol histórico, inolvidable, que conllevó un premio mayúsculo para el patrimonio deportivo español: el primer título continental de su historia. Se produjo en un escenario supremo, el estadio Santiago Bernábeu; frente a un rival rutilante, la selección de la URSS; y ante un guardameta imponente, que infundía respeto y admiración, y que era considerado por entonces el mejor guardameta del mundo -Lev Yashin, apodado la araña negra-.
El protagonista de la gesta fue Marcelino Martínez Cao, delantero del Real Zaragoza, quien batió al portero soviético con un cabezazo inesperado y genial, de muy difícil ejecución, para adelantar a los españoles en el marcador (2-1) a los 84 minutos de juego.
El combinado nacional había tomado ventaja en el inicio, en una de sus primera aproximaciones, con un tanto de Chus Pereda; pero Jusainov había igualado la contienda inmediatamente después. Y el duelo se mantuvo igualado, con oportunidades para los dos equipos, hasta que se produjo el devastador remate de Marcelino en la recta final.
La acción del atacante gallego, de una gran belleza estética, dejó petrificado a Yashin, el único guardameta de la historia que ha ganado un Balón de Oro. A partir de ahí, España resistió con entereza y oficio los últimos compases del choque, hasta acabar consumando la gesta. El remate del zaragocista había derribado el muro de la Unión Soviética. Y la selección había conquistado su primer Campeonato de Europa.
A Marcelino le acompañaban en aquella selección sus compañeros de equipo Carlos Lapetra y Severino Reija, signo de la relevancia de aquel Real Zaragoza de Los Magníficos en el fútbol de la época. El combinado nacional, dirigido por José Villalonga, contaba con otras piezas cotizadas como el guardameta José Ángel Iribar, del Athletic de Bilbao; Luis Suárez, jugador por entonces del FC Internazionale italiano; los madridistas Zoco y Amancio; o los futbolistas del Barcelona Calleja, Pereda y Fusté. Marcelino y Lapetra fueron titulares en los dos encuentros de esa fase final, contra Hungría y contra la Unión Soviética; mientras que Reija, pese a estar convocado, no dispuso de minutos en el torneo.
Marcelino, integrante de Los Magníficos
Marcelino fue un grande del fútbol español. Nacido en localidad gallega de Ares hace 84 años, jugó 10 temporadas en el Real Zaragoza (desde 1958 a 1966) y fue integrante de Los Magníficos, aquel equipo de ensueño que enamoró por su amplitud de recursos y su fútbol vertiginoso y vertical.
El atacante intervino en 14 partidos con la selección nacional, en una época en la que no se prodigaban los duelos internacionales -los torneos eran más muchos cortos y con menos equipos participantes-, y además fue el primer futbolista internacional del club aragonés. Debutó con la Roja en noviembre de 1961, frente a la selección de Marruecos, y contribuyó al triunfo (3-1) con un remate con la pierna derecha. Con esa victoria, España consumó su clasificación para el Mundial de Chile de 1962.
"Todo nació de un córner a favor de la URSS, que yo bajé a defender”, recordó el propio Marcelino en Heraldo. “Yo mismo inicié el contraataque desde atrás. Y cuando Chus Pereda lanzó su centro, ya supe perfectamente que iba a ser gol. Mis compañeros también lo sabían», rememoró el futbolista gallego.
El NODO perdió parte de las imágenes del gol, y editó un montaje falso. Así, situó a Amancio dando la asistencia desde la banda derecha, cuando en realidad fue de Chus Pereda quien efectuó el centro.
"Ganar a los mejores era lo que más me motivaba. La URSS era la vigente campeona, una selección que se concentraba y entrenaba muy intensamente, mientras nosotros solamente coincidíamos unos pocos días al año. Y Yashin era la Araña Negra. Parecía imbatible. Pero pude con él", relató Marcelino, quien, incluso, pudo conversar con el portero soviético tras el duelo. "Charlamos en la cena oficial en el hotel Palace. Me felicitó. Tanto él como sus compañeros, nos preguntaban sobre las ligas italiana y española, donde les gustaría jugar", rememoró el atacante gallego.
