Un vecino de Zaragoza no tuvo mejor idea para satisfacer sus instintos sexuales que solicitar un pedido de comida a domicilio y recibir desnudo a la repartidora a la que, además, la sometió a tocamientos. El hombre, de 39 años e identificado como D. G. R., terminó en el calabozo detenido como presunto autor de un delito de agresión sexual.

Los hechos se produjeron poco antes de las doce de la noche de este pasado domingo. Según confirmó la Policía a este diario, el individuo llamó a la empresa Uber Eats y encargó que le llevaran el pedido una vivienda de la plaza de Diego Velázquez de Zaragoza. En la llamada, solicitó al interlocutor que le dijera a la persona que iba a acudir que, en vez de llamar al timbre del portero automático, le avisase de la llegada a través de la aplicación, ya que abriría él directamente.

Y, efectivamente, cuando la trabajadora se presentó con el pedido y subió en ascensor hasta el domicilio el hombre la esperaba desnudo, exhibiéndose y tocándose los genitales. Además, según pudo saber este periódico, le hizo proposiciones de índole sexual y se abalanzó sobre ella mientras le manoseaba los muslos.

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La mujer reaccionó marchándose corriendo y llamando inmediatamente a la Policía, que se presentó allí en minutos. Tras relatar a los agentes lo que le acababa de suceder, los funcionarios se dirigieron al domicilio y tuvieron que llamar varias veces a la puerta para que les abrieran. Cuando lograron entrevistarse con el hombre este negó que hubiese tocado a la mujer y aunque llegó a decir que abrió desnudo con la peregrina excusa de que se le había escapado el gato.

El domicilio donde sucedieron estos hechos no es la residencia habitual de D. G. R., sino que es de sus padres, los cuales no se enteraron de lo ocurrido hasta que la Policía llamó a su puerta.  

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Este es el segundo caso relacionado con actos se exhibicionismo que se  registró en Zaragoza durante el fin de semana, aunque en esta ocasión el presunto autor terminó denunciado por agresión, puesto que fue más allá de una mera exhibición. 

El anterior se produjo en la tarde del sábado en el parque de Delicias, donde un hombre de 46 años, D. L. L. C., fue arrestado por masturbarse delante de un niño de 10 años y de su madre, que llamó a la Policía, y de otros menores que había en el lugar.