¿Quién es Riad Roumani? Un joven de aspecto frágil pero muy peligroso que ha intentado matar en Zaragoza
Las acusaciones acaban de solicitar entre 11 y 14 años de cárcel para el argelino por intentar asesinar a cuchilladas a un antiguo amigo.
Su extrema delgadez y su mirada lánguida confieren a Riad Roumani un aspecto frágil. Sin embargo, a sus 24 años, este joven argelino ha dado pruebas de ser un tipo extremadamente peligroso. Hasta el punto de que la Policía Nacional tuvo que distribuir su fotografía y solicitar la colaboración ciudadana para abortar su huida de España tras el intento de asesinato de un chaval de solo 18 años en Zaragoza. Y no era ni la primera vez que lo detenían ni la primera que tiraba de navaja. En apenas unos meses, había sido investigado por acuchillar a tres personas en la capital aragonesa.
Más de una veintena de antecedentes ‘adornan’ en historial policial de Riad Roumani, al que el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Aragón echó el guante el 20 de julio de 2023 en la Deltebre (Tarragona) cuando intentaba salir del país. No es habitual que la Policía publique una foto con el rostro de un delincuente y haga un llamamiento urgente para intentar localizarlo. Pero en el caso de este joven, se vio obligada a hacerlo, ya que le habían dado cobertura y tenía serias posibilidades de huir. Algo que, afortunadamente, no consiguió.
Un año después de aquel fallido intento de fuga, la jueza que investiga al argelino por el asesinato frustrado de Oussama A. está a punto de dar por finiquitada la causa y dictar auto de apertura de juicio oral. La Fiscalía y la acusación particular, que ejerce el letrado Antonio Antoranz en nombre de la víctima, acaban de presentar sus escritos de calificación. Y aunque ambos acusan al argelino por el mismo delito, la primera solicita una condena de once años de prisión y el segundo eleva el castigo a 14 años y 11 meses.
Agresor y víctima había sido amigos
Lo más llamativo del caso es que el agresor y la víctima son compatriotas y durante algún tiempo fueron amigos. Sin embargo, a Riad Roumani y al resto del grupo no les gustó que Oussama A. decidiera alejarse de ellos para iniciar una nueva vida al margen de ciertos ambientes. Había conocido a una chica y estaba feliz. La mañana del 19 de julio, el acuchillado había ido a buscar a su novia, que vive en la calle Cerezo. Y cuando uno de sus antiguos colegas, de nombre Abdelkarin, lo vio sentado en la acera, se encaró con él diciéndole que por allí no podía quedarse. De las palabras pasaron a las manos, pero en ese momento bajó de casa la novia de Oussama A., que intervino para evitar que el joven fuera agredido.
Los ánimos parecían haberse calmado. Sin embargo, minutos después la pareja se cruzó con Riad Roumani. Según las acusaciones, este iba caminando directo hacia Oussama A. De tal forma que, al llegar a su altura, de forma sorpresiva sacó el cuchillo que llevaba oculto entre sus ropas y se lo clavó en el costado izquierdo, en la zona del corazón. Nada pudo hacer la víctima por evitar esta primera y sorpresiva cuchillada. Pero al ver que su atacante pretendía acuchillarlo por segunda vez, se echó hacia atrás e impidió que lo hiciera. Al hacerlo, cayó al suelo y quedó inconsciente.
Las lesiones que sufrió el chico fueron gravísimas, ya que afectaron a dos órganos vitales. Según los médicos, de no haber pasado rápidamente por el quirófano la muerte era segura. La víctima presentaba una herida incisa penetrante de 4-5 centímetros en la región torácica, a nivel del quinto espacio intercostal; taponamiento cardíaco; lesión de 2-3 milímetros en el margen obtuso del corazón, con sangrado activo; hemotórax y laceraciones pulmonares. Pasó seis días hospitalizado, tres de ellos en la uci. Y tardó otros 70 días en recuperarse, quedándole como secuelas hasta cinco cicatrices.
"Los forenses nos acaban de decir que estas heridas solo las han visto en cadáveres en la mesa de autopsias", contaba la novia del acuchillado a HERALDO en agosto del año pasado, cuando lo acompañó a la consulta de los especialistas del Instituto de Medicina Legal de Aragón. “Me cuesta respirar y me duele bastante el pecho", explicaba después la víctima, ayudándose con gestos, dado su todavía escaso vocabulario en español. “Duerme bocarriba porque así le hace menos daño”, terciaba su novia, haciendo de improvisada traductora. Añadía que aunque ahora están más tranquilos porque Riad está en la cárcel, en cuanto puedan se van a cambiar de barrio para evitar más problemas. La pareja esperaba entonces un bebé, por lo que ya han sido padres.
La Fiscalía pedirá en el juicio que se indemnice a la víctima con 5.500 euros, por las lesiones, y con otros 5.000 euros por las secuelas. Además, exigirá que, en caso de condena, el investigado abone al Salud 5.672 euros por los gastos médicos originados. Por su parte, la acusación particular eleva a 37.000 euros la reclamación económica, ya que añade daños morales.
La defensa, a cargo de la abogada Carmen Sánchez, intentará conseguir la menor pena posible para su cliente.
