Zaragoza
Suscríbete

Un policía local de Valencia admite que atemorizó y difundió fotos sexuales de una vecina de Zaragoza

El funcionario municipal ha sido condenado por amenazas y un delito de revelación de secretos. 

El juicio se celebró en la Ciudad de la Justicia de Zaragoza.
El juicio se celebró en la Ciudad de la Justicia de Zaragoza.
Heraldo

Álvaro T. M., policía local del Ayuntamiento de Valencia actualmente en segunda actividad, no encajó bien que una joven venezolana se quedara con los 1.200 euros que le envió para que tramitara el pasaporte y viniera a España y, en vez de reclamárselos de forma legal, puso en marcha una maquinaria de acoso y derribo para atemorizarla y lograrlos por vía ilegal. Por el momento le ha costado una condena de seis meses de prisión por un delito de amenazas y una multa de otros seis meses, a razón de cuatro euros al día (720 euros). Además, aún tiene pendiente otro procedimiento. Eso sí, la indemnización de 2.483 euros que debía pagar a la mujer por daños morales se compensará en parte con el dinero que ella utilizó para cuestiones distintas al pasaporte.

El agente municipal fue juzgado este lunes en la Ciudad de la Justicia de Zaragoza. Álvaro T. M. compareció a través de videoconferencia en el Juzgado de lo Penal número 4 y, tras un acuerdo entre su defensa, a cargo de la abogada María Guiu, y las partes, se limitó a reconocer los hechos y declararse autor de los delitos que le atribuían la Fiscalía y la acusación particular, ejercida por la letrada Nadia Brahim.

Acusado y víctima se conocieron en 2019 a través de Twitter y estuvieron relacionándose a través de la red social durante un tiempo, hasta que él le propuso que se trasladase de Venezuela a España y le envió 1.200 euros para conseguir el pasaporte. Como quiera que la joven no terminaba de hacer el viaje, comenzó a enviarle mensajes por de Whatsapp del siguiente tenor: “Apropiarse de dinero ajeno trae consecuencias muy malas para la salud, ceguera, cara con ácido, quemaduras por todo el cuerpo, desaparición de menores…” o “ya veremos quién ríe el último, de la cárcel se sale, del cementerio, no, hija de puta, alguien te va a rebanar el cuello y no llegarás a juicio, a ti y a tu madre” o “lo mejor es desaparecer a alguien que quiere uno mucho para no verlo nunca más ni poder llevarle flores a su tumba, ¿leíste ese cuento?”

Estos y otros mensajes de la misma naturaleza se los envió acompañados de fotografías de familiares de la joven, como uno de sus sobrinos (un bebé), junto a la de un cuerpo acuchillado. Incluso con el tiempo le fue pidiendo los intereses del dinero. En el verano de 2021, con el mismo afán de atemorizarla y presionarla, difundió fotos y vídeos de contenido sexual en Facebook que la víctima le había enviado cuando, al principio, su relación era buena. Cuando se enteró de que la mujer había tenido un niño, le mandó recuerdos deseándole que llegara a adulto "sano y salvo".

El acusado, según la Fiscalía, utilizó su condición de Policía Local para contactar con colegas de Venezuela y pedirles que buscaran a la mujer y la intimidaran para que le devolviera el dinero. En un momento dado, la joven viajó a España y consiguió regularizar su situación como asilada. Actualmente tiene trabajo y reside en Zaragoza, cuestión que aprovechó en su día el acusado para visitar a la Policía Nacional en la oficina de Extranjería para pedir que la expulsara por irregular. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión