Chemin Neuf quiere compartir el tesoro del joven Goya en 2028, pero sin "mercantilizar" la Cartuja de Aula Dei de Zaragoza
Los miembros de la comunidad ecuménica que gestiona el monasterio se abren a aumentar las visitas para el bicentenario de la muerte del pintor.
Las murallas de la Cartuja de Aula Dei, a veinte minutos de Zaragoza, guardan un gran tesoro, siete óleos en los que un joven Francisco de Goya plasmó su mística visión de escenas de la vida de la Virgen María. Fueron once de inicio, pero el destino y la mala fortuna hicieron que en la breve época en la que La Cartuja fue una fábrica de telas, cuatro de los óleos quedaran dañados.
Este 2024 se conmemoran los 250 años de estos murales del genio de Fuendetodos. Menos tiempo hace, apenas 25 años, desde que son visibles a las mujeres, que tenían prohibido verlas al estar 'encerrados' en un monasterio de clausura masculino. Durante siglos los cartujos les negaron el acceso, amparados por el Vaticano, para que no perturbaran su paz.
A finales de los noventa la situación se volvió insostenible, y el Gobierno de Aragón destinó 70 millones de pesetas a construir un pasadizo para que, a través de la bodega, las mujeres pudieran acceder a la iglesia. La reina Sofía fue la primera en cruzarlo, a finales de 1998. Antes de ella, solo tres habían contemplado las pinturas, la infanta Isabel, conocida como 'La Chata', la secretaria de un juzgado en 1995 y Teresa Grasa, una de las restauradora de los murales.
Chemin Neuf, la comunidad ecuménica a la que los cartujos legaron en 2012 el monasterio, quiere compartir su tesoro con el resto del mundo. Lo confirma uno de sus miembros, Mario Sebastián, que asegura que saben la "responsabilidad" que tienen. "Es algo que queremos compartir porque es de todos y daremos toda la amplitud de visitas que podamos", indica, si bien recuerda que ellos también tienen sus horarios. Lo que nunca permitirán es "mercantilizar" la Cartuja de Aula Dei porque creen que afectaría a la confianza que los monjes depositaron en ellos. La Cartuja de Aula Dei fue declarada Monumento Nacional el 16 de febrero de 1983.
Explica Mario Sebastián que han recibido peticiones en los últimos años para celebrar bodas y grabar anuncios de marcas de moda. Se han negado. "La comunidad es para lo que es. No podemos perder el norte. Los cartujos querían que fuera un lugar de oración, no que lo comprara una empresa para hacer un spa", defiende.
La Cartuja de Aula Dei, la segunda más grande del mundo, está bien conservada. Un factor clave para ello es que, desde que se terminó en 1563, ha estado habitada, y casi siempre por los cartujos. De 1808 a 1814 lo ocuparon las tropas francesas por la Guerra de la Independencia y en 1837 se vendió a Juan Francisco Clarac, que lo destinó a una fábrica de sedas, hasta que en 1901 regresaron los cartujos como arrendatarios.
Resistieron siete óleos de Goya a tanto sobresalto. Y eso que en el último regreso de los monjes, en de 1901, cuenta Sebastián que un arquitecto alemán impidió que pintaran de blanco las paredes de la iglesia al darse cuenta de que el autor era Goya. Las cuatro que se perdieron fueron sustituidas por obras de los hermanos franceses Amedée y Paul Buffet.
Las once pinturas reflejan la espiritualidad de la Virgen María. Al estar pintadas sobre los muros de la iglesia, no se pueden trasladar. Los pintó al regresar de Italia y fue su primer gran encargo, junto a una bóveda de la Basílica del Pilar. Sebastián explica que era un momento "muy importante" para Goya, que incluyó su autorretrato en una de las piezas. El Gobierno de Aragón ha asumido dos restauraciones de los murales, la primera se llevó a cabo de 1978 a 1981 por Teresa Grasa y Carlos Barboza y la última, de 2009 a 2011 por la empresa Tracer, y contó con un presupuesto de 500.000 euros.
Chemin Neuf es una de las 14 entidades que colaboran con el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza en los actos del Bicentenario de la muerte de Francisco de Goya, que se conmemorará en 2028. "Es nuestro pintor más importante y hay interés en mostrar su obras", explica Sebastián. En la actualidad, ofrecen visitas guiadas los sábados, a las 10.00 y las 11.30, por 8 euros para adultos y 6 para jubilados, familias numerosas, parados y estudiantes. También hay visitas concertadas entre semana, a la que se suman colegios españoles y franceses.
Además de mostrar los murales de Goya, enseñan, también, cómo vivían los cartujos, sus costumbres y su lema, 'el mundo gira, la cruz permanece', cuyo símbolo está en uno de los patios del monasterio. Se puede contemplar cómo eran las celdas; el refectorio, en el que todos comían mientras un monje oraba y que todavía se utiliza, las capillas, los jardines con árboles, parras y rosas.
La Cartuja, Peñaflor y Montañana
Desde los barrios rurales de Peñaflor y Montañana siempre han mirado con respeto hacia la Cartuja de Aula Dei. Algunos vecinos recuerdan cómo los mayores trabajaban para los monjes. Famosos fueron los rosarios que se confeccionaban con rosas y que, cuarenta años después, siguen oliendo a ellas.
Antes de que finalice el año, probablemente en otoño, quieren conmemorar el 250 aniversario de las pinturas de Goya en el Aula Dei con una andada hasta La Cartuja para celebrar, allí, un acto común. "Será un acto de hermanamiento en el entorno de La Cartuja", explica la alcaldesa de Peñaflor, Mamen López, que junto a la de Montañana, Mariví Berrueta, preparan actos para el bicentenario.
