Hallazgo arqueológico en las obras del albergue de Zaragoza: hay restos de la muralla y un torreón medievales de gran valor
El Ayuntamiento se lo ha comunicado a Patrimonio de la DGA, valora conservarlos y tendrá que modificar la ubicación del edificio de acceso al equipamiento para poder hacerlo.
Aunque su existencia estaba documentada desde hacía años y sabían que las obras del albergue lo acabarían de constatar, el tramo de la muralla medieval y la base del torreón hallados tienen un valor mayor del esperado. Tal es así que el Ayuntamiento de Zaragoza baraja exponerlos al público y analiza qué impacto tienen en el desarrollo del proyecto de reforma del albergue tal y como de inicio se había planteado. Habrá que esperar, no obstante, a que decidida la Comisión Provincial de Patrimonio del Gobierno de Aragón, a la que ya se ha remitido un informe con lo que han encontrado.
Los arqueólogos fueron conscientes de su valor cuando trabajaban para lucir y proteger los restos que ya tenían detectados e informados. Se sabía de la existencia de parte de la muralla y del torreón, ambos bajomedievales, desde finales de los 90, se completaron con excavaciones municipales en 2006 y las catas realizadas en 2017 lo constataron.
En la zona más próxima a la calle Alonso V, por donde accedían hasta hace poco los usuarios del albergue y bajo el patio por el que pasean durante el día, se ha detectado que el grosor del paño es mayor de lo previsto. Y no es lo único que los arqueólogos han encontrado; en los distintos niveles, que corresponden a distintas épocas de la ciudad, han surgido más hallazgos. Hay fragmentos de cerámica de Teruel y dos de loza dorada y azul valenciana, que están datados a mediados del siglo XIV. También han recuperado material con terra sigillata itálica, tres monedas de bronce y un fragmento de una pintura mural del Tercer Estilo datado en la primera mitad del siglo I después de Cristo.
Los arqueólogos han conservado dos suelos de cal de época romana, que "es probable que correspondan a depósitos de almacenaje o servicio", según han informado fuentes municipales. Hay, también, un par de "canalillos en opus caementicium, material que se utilizaba para cohesionar construcciones romanas, que quedan documentados bajo la muralla medieval". Al parecer, uno de ellos se pierde bajo el actual edificio del albergue municipal.
Así es la muralla medieval
Todos los hallazgos se han documentado minuciosamente y se han trasladado a las dependencias de Arqueología municipal los pequeños elementos recuperados. El informe, las planimetrías y ortofotos se han remitido, también, a Patrimonio del Gobierno de Aragón.
Cómo exponer la muralla y el torreón
Hay varias cuestiones por decidir a partir de ahora. La primera, y la más importante, es cómo se integran los hallazgos en la reforma del albergue. A la espera de lo que determine Patrimonio, el Ayuntamiento valora que la muralla y el torreón se expongan al público, ya sea desde el interior del albergue, a través quizá de una zona acristalada, o dejando los restos directamente fuera. La otra cuestión a dilucidar es dónde se va a construir el nuevo edificio de recepción, con entrada prevista a través de Alonso V, justo en la zona donde se han localizado los tramos. La solución podría ser tan simple, según explican, como desplazarlo ligeramente. Pero desde el área de Arquitectura no se quieren pillar los dedos e intentan buscar soluciones a la espera de la Patrimonio se pronuncie al respecto.
Las vallas y una malla ocultan a la vista de los viandantes lo que se esconde bajo el antiguo patio del albergue municipal. En el resto del equipamiento continúan con normalidad las obras que, con un presupuesto de 4,3 millones de euros y 16 meses de duración, permitirán "modernizar y dignificar el espacio que da cobijo a los sintecho de Zaragoza".
![REPORTAJE SOBRE EL ALBERGUE DE ZARAGOZA 14-12-2023 FOTO FRANCISCO JIMENEZ [[[FOTOGRAFOS]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_320_180/uploads/imagenes/2023/12/16/reportaje-sobre-el-alb-47985661.jpeg)
La reforma permitirá ampliar los espacios y mejorar la accesibilidad, la climatización y la eficiencia energética, garantizando en todo momento la preservación del patrimonio. Como se acaba de constatar ahora con este primer hallazgo.
La obra se divide en dos. Incluye, por un lado, la recuperación del antiguo cuartel, que permitirá ganar espacio para el albergue (923 metros cuadrados) y por el otro, el nuevo edificio de recepción, de 949 metros cuadrados y tres plantas, que reforzará el control y la atención de los usuarios.
La exhibición del lienzo y del torreón realzará aún más el valor de la muralla medieval de Zaragoza, en la que el tramo que se extiende de Alonso V a la calle Arcadas es el mejor conservado.
En 2014, se realizaron catas en la zona que permitieron comprobar el estado de conservación de la muralla así como el espesor de sus muros y cimientos. Un lienzo apareció dos años más tarde en un medianil de la calle de San Miguel, un tramo que, según publicó Mariano García en HERALDO, tenía origen medieval y fue rehecho antes de la llegada de las tropas francesas a inicios del siglo XIX.
Cuando se pronuncie Patrimonio se podrá determinar cómo y cuándo se podrán contemplar los restos de la muralla y el torreón, con más valor del esperado, que las obras del albergue han destapado.
