El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) está trabajando para mejorar la señalización de las obras que se llevan a cabo en el tramo de la autovía Mudéjar o A-23 entre Teruel y Santa Eulalia. En estos 13 kilómetros, desde el pasado 15 de julio y con una duración prevista de dos semanas, se está rehabilitando el firme, dando paso alternativo al tráfico por una de las dos calzadas, que pasa a ser de un carril por sentido. Desde el Gobierno central concretan que están intentando que las indicaciones "sean más claras para los conductores".

La medida se produce después de que transportistas de la provincia hayan manifestado su descontento con la cartelería instalada para advertir del desarrollo de las obras. El empresario Jaime Subirada, con más de 20 camiones que operan desde la localidad de Cella recorriendo a diario la autovía, explica que las señales que avisan del corte de los enlaces deberían estar colocadas con más antelación, para permitir que los conductores que quieren salir de la vía en dirección a una localidad puedan tomar con tiempo un desvío alternativo.

Subirada se queja de que, al estar situadas las señales muy cerca de la zona de obras, apenas hay margen de maniobra y los vehículos tienen que seguir adelante por la autovía, sobrepasar el enlace por el que hubieran salido y dar un rodeo de entre 10 y 15 kilómetros para llegar a su destino, "con el coste añadido que eso supone".

El presidente de la Asociación de Transporte de Teruel, César Soriano, refrenda las críticas de sus asociados. "Las indicaciones en zonas de obras dejan bastante que desear; ocurre con frecuencia, quizá porque las ponen con mucha rapidez", lamenta.

"Falta comunicación"

Soriano reclama que el Mitma y las empresas adjudicatarias de los proyectos de mejora de carreteras contacten con los transportistas para recoger sus ideas "y conseguir la señalización más útil y correcta". "Falta comunicación entre la Administración y el sector del transporte", sentencia Soriano, quien pone como ejemplo que el Gobierno aragonés "acaba de elaborar su plan de carreteras y no ha contado con los profesionales del transporte, algo que hubiera costado muy poco".

No es la primera vez que los transportistas exponen su malestar por lo que ellos consideran una mala disposición de la señalización en tramos en obras en la autovía turolense. El pasado mes de mayo, durante el reasfaltado de los accesos a la A-23 en el entorno de Teruel, el sector ya transmitió su queja a la empresa adjudicataria.

No obstante, los conductores agradecen la mejora del firme que está llevando a cabo el Mitma en la Autovía Mudéjar. Además de las obras en los accesos a Teruel y, ahora, entre esta ciudad y Santa Eulalia, en junio se inició el reasfaltado entre Romanos y Paniza, en la provincia de Zaragoza.

"Hacían mucha falta estos trabajos, porque había muchos baches y zonas desgastadas. Debemos tener paciencia durante unos días", aconseja otro transportista de la provincia, Joaquín Dolz.