La DGT estima que este verano se superarán los 94 millones de desplazamientos de largo recorrido por carretera. Como las personas, los vehículos también sufren las consecuencias de las altas temperaturas y es necesario que estén en las condiciones óptimas para poder afrontar los largos viajes evitando cualquier problema o contratiempo.

Según los expertos de Recomotor, la mayor red de recambio de piezas para profesionales del sector automovilístico, las averías que sufren los vehículos se incrementan un 5% en la época estival, provocando alrededor de 1,3 millones asistencias en carretera y afectando a una media de 14.100 vehículos al día.

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Marc Cuñat, responsable del departamento de recambios, apunta que "la mayor parte de los problemas que sufren los coches en verano se deben al sistema de aire acondicionado o de climatización (35%), seguida de los fallos en el sistema de refrigeración del motor (15%) y fallos en la batería (5%). Sin embargo, gran parte de los componentes del coche son sensibles a las altas temperaturas.

Revisar el coche antes de emprender un largo viaje resulta fundamental para garantizar la seguridad y evitar posibles contratiempos en la carretera. Estos son algunos consejos esenciales para preparar nuestro vehículo y garantizar un viaje seguro y sin contratiempo

Comprobaciones necesarias a la hora de emprender un viaje

El aire acondicionado es crucial durante el verano, por ello se debe verificar su correcto funcionamiento antes de emprender cualquier viaje y recargar el gas refrigerante si fuese necesario. También es importarte comprobar el correcto funcionamiento del sistema de enfriamiento del vehículo, vital para evitar el sobrecalentamiento del motor, por lo que debemos asegurarnos de que el radiador, la bomba de agua y el termostato estén en buen estado.

Los neumáticos necesitan una mención aparte. Deben estar en perfectas condiciones para soportar largas distancias y las altas temperaturas. Es recomendable verificar su presión, incluido el de repuesto, y comprobar que no haya desgaste excesivo ni daños visibles.

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Un sistema de frenos en buen estado es esencial para la seguridad de cualquier viaje. Es imprescindible revisar las pastillas, discos y líquido de frenos, y sustituirlos si es necesario. Un mantenimiento adecuado de los frenos puede prevenir accidentes y asegurar una respuesta rápida en situaciones de emergencia. Además, el aceite del motor y los filtros deben estar en condiciones óptimas, ya que un motor bien lubricado reduce el riesgo de averías y mejora el rendimiento del vehículo.

La batería del coche es uno de los elementos a los que más afectan las altas temperaturas. Debemos asegurarnos de que esté cargada y en buen estado. Antes de salir de viaje, también debemos asegurarnos de que todas las luces y señales funcionen correctamente, incluyendo los faros, luces traseras, intermitentes y luces de freno. 

Finalmente, mantener el coche limpio es imprescindible. Una limpieza regular previene la acumulación de suciedad y protege la pintura del coche, que tiende a desgastarse debido al calor.