Una familia alemana acaba en el hospital tras sufrir un aparatoso accidente con un buitre en Zaragoza
El suceso se produjo en la carretera A-121 a su paso por Ricla, donde la enorme rapaz chocó contra el parabrisas del coche y 'cegó' al conductor.
Tremendo susto el que se llevó este martes una familia alemana en Ricla. El matrimonio y su hijo, un menor de unos siete años, circulaban tranquilamente por la A-121 en dirección hacia el Monasterio de Piedra cuando algo enorme chocó violentamente contra el parabrisas de su vehículo haciéndolo añicos y dejando al conductor sin ninguna visibilidad. Ni se podían imaginar entonces que era un buitre el que había impactado a gran velocidad contra el cristal, poniendo en verdadero peligro sus vidas.
La fortuna y los nervios de acero del conductor evitaron lo que podría haber sido un fatal accidente, ya que la travesía de Ricla soporta bastante tráfico, sobre todo, de camiones. Y cualquier volantazo o maniobra brusca, reacción lógica ante un suceso tan inesperado, fácilmente podría haber causado una grave colisión. El ave y sus enormes alas extendidas impedían al piloto ver nada a través del parabrisas. Sin embargo, el hombre miró por la ventanilla derecha y logró distinguir una gran explanada junto a la carretera. Así que aminoró con prudencia la velocidad y en cuanto pudo abandonó la A-121.
“La verdad es que la reacción del conductor fue extraordinaria. Porque, después de un susto de semejante magnitud, podría haber pasado cualquier cosa. Pero no, la pareja paró el coche en nuestro aparcamiento y salió a ver contra qué habían chocado. Su sorpresa fue mayúscula, claro”, contaba el dueño del popular restaurante La Gallega, ubicado a la altura del kilómetro 40 de la A-121. Él fue uno de los primeros en auxiliar a la familia y en avisar a las asistencias sanitarias, ya que el matrimonio presentaba distintos cortes y el niño había recibido un fuerte golpe. Al parecer, como consecuencia del impacto del retrovisor interno, que salió disparado hacia los asientos traseros.
El hostelero reconocía que en este tramo de carretera son bastante frecuentes los accidentes causados por fauna salvaje: jabalís, corzos, aves… Algo que atribuye a la proximidad de hasta tres ríos, como son el Jalón, el Grío y el Mediano. “Nos hemos llevado grandes sustos y hemos sufrido importantes siniestros. Pero lo cierto es que no recuerdo un choque con un buitre adulto de estas dimensiones”, comentaba.
Algunas fotografías tomadas después del siniestro muestran los importantes daños que causó el pájaro al chocar contra el parabrisas del Audi Q5 de la familia alemana. Un buitre puede alcanzar el metro de altura y superar los diez kilos de peso. Pero si algo llama la atención es el tamaño de sus alas, de hasta tres metros de punta a punta. Parte del cuerpo del ave se incrustó en el cristal, pero no fue hasta detener el coche y poner en tierra cuando sus ocupantes fueron conscientes de que habían chocado con esta rapaz.
“No llegaron a saltar los airbags, pero algunos trozos de cristal causaron varios cortes a la pareja. Y como su hijo también había resultado herido, se decidió trasladarlos a todos a un hospital de Zaragoza para examinarlos. Han pasado allí la noche y este miércoles vendrán a ver qué hacen con el coche, del que me he hecho yo cargo provisionalmente”, indicaba el responsable del restaurante la Gallega. “En principio -añadía-, mi intención es ayudarles a buscar un taller cercano donde reparar el parabrisas y el resto de daños para que puedan continuar sus vacaciones o volver a casa”.
Hasta el lugar del accidente se trasladaron tanto la Guardia Civil de Tráfico como Protección Civil y agentes de Protección de la Naturaleza. Estos últimos se encargaron de retirar el cadáver del buitre, que como consecuencia del golpe murió en el acto.
