Teruel

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La sequía amenaza el melocotón del Bajo Aragón y obliga a la CHE a sacar agua de un pozo para riego

El organismo de cuenca declara en situación de emergencia la zona de río Guadalope debido a la falta de precipitaciones

El embalse de Calanda, en una imagen tomada este viernes, está solo al 22% de su capacidad.
Violeta Pellicer

La falta de precipitaciones a lo largo de este invierno está generando problemas en los campos de cultivo que se riegan con agua del Guadalope y sus afluentes. Con el embalse de Santolea al 22% de su capacidad, el de Calanda al 22,20% y el de Caspe al 31%, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) acaba de declarar la cuenca de ese río en situación de emergencia y está adoptando medidas para aliviar la situación.

De común acuerdo con la Comunidad de Regantes del Guadalope y con el fin de conseguir un ahorro en las reservas hídricas, el organismo de cuenca ha planteado una reducción de las dotaciones de riego que supone que el agricultor irrigará sus campos una vez cada tres semanas, en lugar de hacerlo cada 15 días como venía siendo habitual.

Además, la CHE ha empezado a planificar los trabajos para bombear agua de los pozos de la cola del embalse de Calanda localizados en el entorno del manantial de los Fontanales. Se calcula que el acuífero, con medio hectómetro cúbico de agua acumulado, podría aportar entre 200 y 250 litros por segundo durante un máximo de tres semanas.

Desde la institución subrayan que si la extracción de agua en Los Fontanales produce una situación de riesgo para el medio hídrico, afectando a los caudales ecológicos o a los manantiales de la zona, el bombeo será suspendido. Añaden que la medida fue solicitada por los regantes ante la mala previsión de agua para la campaña agrícola de 2024 y tiene un carácter "de investigación".

"Estamos muy mal"

El presidente de la Comunidad de Regantes del Guadalope, José Fernando Murria, no dudó este viernes en calificar la situación de la agricultura en la cuenca del Guadalope como "muy mala". "El año pasado fue el pedrisco y ahora, la sequía", se lamentó. Advirtió de que si no se extrae agua del acuífero de los Fontanales y no llueve en los próximos días, "solo queda agua para un mes".

Murria mostró su preocupación por la cosecha de melocotón tardío del Bajo Aragón, que necesita riego durante todo el verano, hasta finales de septiembre. "Los cultivos tempranos se han salvado, pero la fruta peligra", advirtió. Detalló que en la zona de El Plano, en Alcañiz, 150 hectáreas de melocotoneros dependen del riego. A ellas se suman 300 hectáreas en Calanda, otras 100 en Valmuel y otras tantas en Puigmoreno.

En la cuenca del Guadalope se producen anualmente en torno a 20 millones de kilos de melocotón tardío, un producto en alza bajo la denominación de origen Melocotón de Calanda que exige una gran inversión económica y mucho trabajo. "Hay que clarear, embolsar y recoger; sería una pena que hubiera pérdidas", alerta José Fernando Murria.

También tiene problemas la cuenca del Martín, declarada por la CHE en situación de alerta y en la que hay 6.000 hectáreas agrícolas. El presidente de la Comunidad de Regantes, Antonio Esteban, no descartó ayer restricciones a partir de agosto. "Si no llueve, nos jugamos muchísimo", afirmó.