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Hemos probado las Apple Vision Pro y son geniales pero no tan buenas como nos esperábamos

Las gafas de 'computación espacial' de Apple tienen una calidad increíble y merece la pena probarlas, pero su elevado precio y algunos 'fallos de primerizo' desaconsejan su compra

Probando las Apple Vision Pro en las oficinas de Imascono
Probando las Apple Vision Pro en las oficinas de Imascono
Heraldo.es

Esta semana estuvimos en las oficinas de Imascono con Pedro Lozano ('Peter') probando el dispositivo del momento: las Apple Vision Pro. Pedro lo tiene claro, estamos ante una tecnología con mucho potencial y futuro y que se acaba de relanzar gracias a este nuevo dispositivo: "si alguien lo podía hacer, era Apple".

Desde el momento en que las tienes en las manos, las Vision Pro gritan “Apple” y en el momento en que te las pones, susurran “futuro”. Sus acabados y materiales de construcción parecen querer justificar su precio al mismo tiempo que recalcan que estamos ante un dispositivo que parece sacado de una película de ciencia ficción. Se nota que la compañía ha puesto mucho cariño en su diseño y fabricación y que ha cuidado hasta el más mínimo detalle para que la experiencia de uso sea lo más sencilla e inmersiva posible.

A Apple no le gusta hablar de metaverso o realidad virtual, ellos tienen su propio lenguaje y llaman a lo que son capaces de hacer con las Vision Pro “computación espacial”. Esto no es otra cosa que la realidad mixta, es decir, usar las cámaras de las gafas para captar el mundo exterior, reflejarlo a través de las pequeñas pantallas OLED frente a los ojos del usuario y superponer elementos virtuales sobre la realidad. El resultado es mágico: primero, el usuario se sorprende; luego, se maravilla y muy pronto empieza a interactuar con los nuevos elementos digitales que flotan frente a él de forma natural.

Todas las experiencias con las gafas de Apple dejan con la boca abierta. Particularmente las que mezclan el mundo real con el virtual, como la demo en la que el usuario interactúa con avatares digitales como una mariposa que se le posa mágicamente en el dedo o un tiranosaurio que reacciona cuando tratamos de acariciarlo. Nada de lo que aparece ante nuestros ojos se puede tocar en el sentido estricto de la palabra, pero los elementos 3D si que reaccionan a nuestros gestos, haciendo que el mundo virtual adquiera un realismo aún mayor y que pronto el usuario se olvide de lo que es real y lo que no, de lo que está allí y de lo que las Vision Pro están generando artificialmente frente a sus ojos.

'Tocando' la realidad mixta con las Apple Vision Pro en las oficinas de Imascono
'Tocando' la realidad mixta con las Apple Vision Pro en las oficinas de Imascono
Heraldo.es
Es pronto para saber si Apple y Meta con su gafas sobrevivirán al 'efecto demo'

Las comparaciones son odiosas, pero necesarias, y al confrontar las gafas de Apple con las de Meta, hay dos cosas en las que las primeras son mucho mejores: la calidad de imagen en la representación del mundo real y la precisión del sistema de control que permite seleccionar cualquier elemento con solo mirarlo y hacer clic con solo pellizcar los dedos.

Las Apple Vision Pro son un dispositivo que todo el mundo debería probar para disfrutar de su ‘magia’, pero que no está hecho para todo el mundo. Es la primera generación de un nuevo modo de entender la tecnología al que todavía le queda mucho camino por recorrer y muchas aristas por pulir. Por una fracción de lo que cuestan las gafas de Apple, las de Meta ofrecen una experiencia muy similar a todos aquellos usuarios que puedan renunciar a un poco de calidad tanto en los acabados como en la calidad global del producto.

Apple tiene un producto mejor, más redondo, que favorece que la inmersión del usuario en el nuevo mundo de la realidad mixta. La compañía busca inaugurar un nuevo modo de relacionarnos con la tecnología, en el que las pantallas físicas desaparecerán y serán sustituidas por grandes paneles virtuales y en el que el ratón y el teclado serán sustituidos por nuestra mirada, la voz y una simple sucesión de gestos naturales.

Es pronto para decir si estas nuevas realidades sobrevivirán al efecto demo y si más allá de servir para dejar con la boca abierta al usuario, se convertirán realmente en una nueva manera de controlar la tecnología, navegar por internet, visitar nuevos mundos virtuales o mistos e incluso de relacionarnos entre nosotros.

Meta lo llama ‘metaverso’, Apple ‘computación espacial’ y Peter lo acaba de rebautizar como ‘internet 3D’. Lo llamen como lo llamen, los tres parecen coincidir en que el futuro lo veremos a través de unas gafas que serán una ventana a un sinfín de universos en los que el mundo real y el digital se mezclarán para conformar una nueva realidad.

Las gafas de 'computación espacial' de Apple tienen una calidad increíble y merece la pena probarlas, pero su elevado precio y algunos 'fallos de primerizo' desaconsejan su compra
Las gafas de 'computación espacial' de Apple tienen una calidad increíble y merece la pena probarlas, pero su elevado precio y algunos 'fallos de primerizo' desaconsejan su compra

Especificaciones técnicas de las Apple Vision Pro

Pantalla:

MicroLED curvo 3D con 25 millones de píxeles

Campo de visión FOV de 105º (aprox)

Dolby Vision

HDR10

Procesador:

Apple M2: CPU de10 núcleos, GPU de 32 núcleos

Neural Engine de 16 núcleos

Memoria:

128 GB, 256 GB, 512 GB, 1 TB

Sensores:

6 cámaras LiDAR

6 sensores de luz ambiental

2 acelerómetros

2 giroscopios

Magnetómetro

Audio:

4 altavoces con cancelación de ruido

2 micrófonos con formación de haces

Conectividad:

Wi-Fi 6E

Bluetooth 5.3

USB-C

Batería:

Hasta 2 horas de uso

Diseño:

Marco de aluminio anodizado

Lentes de cristal

Precio y disponibilidad:

Solo se venden en EE. UU.* desde 3.500 dólares.

*Podrían llegar a Europa a finales de 2024.

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