Viajes
Suscríbete

Las piscinas naturales de un pequeño pueblo de Zaragoza con aguas cristalinas para bañarse en verano

Este idílico lugar nos descubre una de las pozas más populares y concurridas de la provincia zaragozana, un destino de visita obligada donde refrescarse en Aragón.

Bañistas en las pozas de Pígalo en julio del año pasado
Este enclave del pueblo zaragozano de Luesia es ideal para refrescarse este verano
Laura Uranga

Después de un comienzo de verano algo atípico, ya que el calor tórrido se ha hecho esperar en la capital aragonesa, para alegría de unos y desesperación de otros, esta semana Zaragoza superará los 40 grados y parece que por fin las altas temperaturas harán acto de presencia en Aragón. Esto obliga a buscar soluciones para refrescarse, además de en las piscinas municipales y privadas, en entornos naturales que suman atractivos al baño. Por ello, cerca de Zaragoza capital se puede disfrutar de numerosas pozas, piscinas naturales, playas continentales y embalses que invitan a darse un refrescante chapuzón.

En Luesia, un encantador pueblo a hora y media de la capital aragonesa, se esconde una serie de piscinas naturales muy populares en la provincia zaragozana que en verano suponen un oasis para huir del sofocante calor.

Pozo Pígalo y las Pozas del río Arba de Luesia, un oasis en Zaragoza

Este municipio de las Cinco Villas, además de contar con un rico patrimonio cultural y arquitectónico, ofrece muchos atractivos interesantes en la naturaleza. Aquí se encuentra el Paisaje Protegido de la Sierra de Santo Domingo, una joya geológica y botánica digna de ser explorada donde nace el río Arba de Luesia.

Se trata de un punto espectacular en el curso del río Arba, con impresionantes rocas y varias zonas aptas para disfrutar del baño, aunque siempre con precaución, por supuesto. La pista que lleva de la carretera a la poza es ancha, pero tiene mucha grava y hay que conducir con calma para no tener un susto.

Las Pozas Pígalo son unas piscinas naturales muy visitadas en Zaragoza, entre las favoritas de los bañistas cuando el calor aprieta. Perfectas para verano, sus aguas cristalinas y la belleza de este lugar lo han hecho tremendamente popular.

El acceso a este oasis es muy sencillo, ya que desde el pequeño pueblo de Luesia, los pies del Prepirineo, hay que seguir la carretera comarcal A-1202 hacia un castillo y luego por una pista de tierra. Se puede dejar el coche en un aparcamiento próximo a las pozas que tiene un precio de 8 euros (caminantes y ciclistas están exentos de esta tasa) y, desde ahí, bajar por una escalera para llegar a la orilla del Pozo Pígalo.

Cabe destacar que es necesario realizar una reserva previa en la página web del Ayuntamiento de Luesia para poder acceder al parking. Además, está limitado el acceso a 50 vehículos diarios y prohibido aparcar fuera de las zonas habilitadas.

Pero aquí no acaba la aventura, ya que en esta zona podemos disfrutar de más piscinas naturales. Dejamos atrás esta piscina y remontamos el río Arba de Luesia por la parte superior de la cascada hasta el puente sobre el Arba, desde donde parte una pequeña senda que remonta el cauce del río por su margen.

Este sendero, mediante el que cruzamos el río en varias ocasiones, siempre con precaución para evitar caídas y resbalones, nos lleva a la Poza de Santa María, la segunda en tamaño y popularidad en Luesia. De unos 25 metros de ancho por 15 de largo, esta gran poza está delimitada por una gran pared de roca desde cuya cima hay quienes se lanzan al agua.

Hay que llevar cuidado siempre por estos lugares y, en caso de lanzarse desde las rocas a la poza, hacerlo con mucha precaución, ya que en ocasiones pueden aparecer en el fondo rocas arrastradas por la corriente que originalmente no estaban.

Tras el baño, remontamos el cauce del río Arba y en nuestro trayecto nos encontraremos algunas pozas más. Encontramos una pequeña pista no transitada por vehículos que tomamos hasta alcanzar el camino proveniente de la zona donde hemos aparcado el vehículo. 

Desde aquí volvemos a nuestro punto de partida y tenemos dos opciones: regresar por el mismo cauce por el que hemos venido o tomar el camino o pista forestal en un trayecto ligeramente más largo.

Dónde comer en Luesia

Una buena opción para comer en este pueblo zaragozano es el Bar Restaurante El Canguro, situado en la calle Estajedas, 10.

Cómo llegar a Luesia, en Zaragoza

Para llegar a Luesia desde Zaragoza hay que tomar la A-1204 en un trayecto de una hora y 25 minutos en coche. Mientras que para llegar desde Huesca hay que tomar la misma vía y se tarda más o menos lo mismo.

Apúntate a la newsletter de turismo y recibe en tu correo una selección de propuestas para viajar y descubrir la comunidad aragonesa.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión