Cinco ejercicios para hacer yoga facial este verano
La directora del Centro Femenino Sama de Zaragoza, Ana Latorre, aconseja realizar 10 minutos al día ejercicios en el rostro para ejercitar y relajar los músculos de la cara, el cráneo y el cuello.
Los músculos de la cara están continuamente funcionando. Desde cuando hacemos una mueca o sonreímos hasta cuando masticamos o hablamos. Por ello, es fundamental que en algún momento del día se relajen para así mantener un rostro equilibrado, sereno y dinámico. El yoga facial podría ser una buena alternativa que ayuda a la concentración o tonificación de los músculos faciales y a lucir un rostro más firme.
La directora del Centro Femenino Sama de Zaragoza, Ana Latorre, aconseja hacer 10 minutos al día ejercicios para fortalecer los músculos de la cara. "Mucha gente se acerca al yoga facial con una función estética, pero encuentra algo más allá de eso y es que se relajan completamente", asegura esta zaragozana.
Para ello, repasa cinco técnicas que resultan útiles para los días de verano en las que lo único que se necesita son las manos que actúan de "pesas del gimnasio".
- Cuello: Esta parte del cuerpo tiende a mostrar signos de flacidez y arrugas. Como ejercicio útil sería practicar el beso al cielo, regularmente para así minimizar estos efectos.
- Papada: Se genera por acumulación de grasa y se acentúa con el envejecimiento y el sobre peso. Para evitarla hay que colocar la lengua en contacto con el paladar o sacarla hacia la nariz.
- Mentón o entrecejo: El músculo mentoniano tiende a perder tono con el paso de los años. Como consejo, dar un masaje en esta zona con el pulgar y el índice de ambas manos haciendo suaves pellizcos en el músculo.
- Mejillas: En ocasiones parece que las mejillas se hunden. Un ejercicio efectivo es la "sonrisa sin dientes", es decir, sonreír con los labios cerrados y los dientes por dentro mientras colocas los dedos índices sobre la parte superior de las mejillas.
- Ojeras: Para trabajar el problema de las bolsas y las ojeras no vamos a tocar esa zona de la cara. Trabajaremos el sistema linfático desde las orejas. Tiraremos con fuerza de ellas hacia atrás combinando un estiramiento.
Los beneficios del yoga facial van más allá de una mera relajación. Entre ellos, mejorar la calidad de la piel y el tono muscular, suavizar nuestra expresión, recuperar volúmenes y afinar arrugas, o ralentizar el proceso de envejecimiento de nuestra cara de manera natural.
