Homo antecessor reaparece en Atapuerca con decenas de fósiles y un diente de mujer joven
El trabajo de este verano ha permitido sacar a la luz varias decenas de restos de Homo antecessor, con una antigüedad de unos 850.000 años.
Los investigadores del Proyecto Atapuerca se han reencontrado con el Homo anteccesor, treinta años después del descubrimiento de la especie, gracias al hallazgo de una decena de nuevos fósiles humanos en el yacimiento de Gran Dolina, entre ellos, un incisivo que correspondería a una mujer de unos 25 años.
La campaña de excavaciones 2024 en los yacimientos de la sierra de Atapuerca (Burgos) ha concluido confirmando el buen estado de conservación del nivel TD6 de Gran Dolina, en el que se descubrieron en 1994 los primeros restos de lo que finalmente se constituyó como una nueva especie: Homo antecessor.
Treinta años después, y si bien no ha sido 'el festival de fósiles' que José María Bermúdez de Castro esperaba, el trabajo de este verano ha permitido sacar a la luz varias decenas de restos de Homo antecessor, con una antigüedad de unos 850.000 años, entre los que se encuentra un incisivo que, en principio, correspondería a una mujer de unos 25 años.
Se trata de un único diente recuperado este año, ha indicado Bermúdez de Castro en la rueda de prensa de balance de la campaña de excavaciones, pero sus características son significativas: tiene la raíz muy corta, está muy gastado y, lo más importante, no coincide con ninguno de los recuperados hace treinta años, por lo que corresponde a un nuevo individuo.
El investigador ha señalado en la rueda de prensa de balance de la campaña que, en un primer estudio en el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) de Burgos, junto a su directora y mano derecha, María Martinón-Torres, ha llegado a la conclusión de que se trata de un individuo distinto.
De este modo, se eleva el número de individuos recuperados en Gran Dolina, que oscilaba entre 8 o 9 individuos como mínimo y 14 o 15 como máximo, a partir de los alrededor de 180 fósiles humanos recuperados en las campañas de 1994-1997 y 2003-2011, ha apuntado el codirector, quien ha comparecido ante los medios junto con sus compañeros Eudald Carbonell y Juan Luis Arsuaga y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.
Un futuro increíble para el Homo antecessor
La campaña de excavaciones 2024, que arrancó el 18 de junio y en la que han participado más de 300 investigadores, tenía la vista puesta en Gran Dolina, uno de los yacimientos más destacados de la Trinchera del Ferrocarril, una vez el pasado año se llegó a la superficie del nivel TD6.
En el mismo, en lo que se conoce como Estrato Aurora, se localizaron en 1994 los restos de un campamento humano, con unos 850.000 años de antigüedad, y los fósiles de la declarada en 1997 nueva especie Homo antecessor. El objetivo este verano era hallar nuevas evidencias del campamento y nuevos restos humanos.
'El reencuentro con antecessor se ha producido', ha destacado Bermúdez de Castro, aunque no haya sido el 'festival de fósiles' esperado, y entre los restos recuperados se encuentran varios fragmentos de cráneo, un fragmento de maxilar, dos de mandíbula, fragmentos de costilla y vértebra y un huesecillo de la muñeca, además del incisivo.
Son restos 'muy fragmentados como consecuencia del canibalismo', ha explicado el también codirector Eduald Carbonell, como los localizados hace tres décadas, y que permitieron documentar el evento de canibalismo más antiguo conocido hasta el momento.
A partir de ahora, y una vez constatado que el nivel está 'intacto', se espera un 'futuro increíble' para Gran Dolina, con apariciones constantes de huesos de antecessor durante al menos los próximos 10 o 15 años, ha indicado el codirector; hallazgos que irán en aumento pues, por el momento, solo se está excavando la mitad del yacimiento.
Confirman el nivel 'perdido' TD3
La investigación en el yacimiento de Gran Dolina ha permitido también confirmar la existencia de un nivel TD3, que se describió en los años 80 y 90 del siglo pasado pero que se había descartado.
Sería el primer nivel fértil del yacimiento, en el que se han hallado restos de animales (bisontes, caballos y ciervos), que habrían caído en una trampa natural, y la antesala del nivel TD2, con el que se cierra el yacimiento.
