Llega La Terracica, fiesta nómada por los cielos zaragozanos que trasciende lo lúdico
Marian Estación y un grupo de colaboradores, con Goloka como apoyo fijo, imprimen a estas citas un carácter rompedor que fomenta el espíritu creativo.
A las terrazas en Zaragoza se les llama terracicas y no pasa nada. Desde este año, el plural se singulariza por turnos y la ‘t’ se pone mayúscula con una periodicidad indeterminada para bautizar el invento de Marian Estación, La Terracica. Esta docente, DJ y agitadora cultural ha decidido reunir de cuando en cuando a amigos y allegados en fiestas terraceras de edificios, con un impulso común a todos los presentes en ellas: dotar a esas reuniones de un marchamo cultural y lúdico a partes iguales.
Las fiestas se graban. Se arman parejas de DJ y artista plástico o emprendedor, gente de la tierra que interactúa en y con el espacio en clave de belleza, y pretende ir mudando de sede en el futuro próximo. "Para la primera fiesta hablé el verano pasado con Dani Sancho, de Goloka Creadores de Imagen, y Nacho Serrano, músico de Niños del Brasil: ambos siguen al pie del cañón. Hicimos una primera reunión y la hemos subido ahora a las redes en forma de pequeñas cápsulas".
Aquella fiesta y la que celebraron hace apenas unos días, el pasado 7 de junio, no fueron abiertas al público. "Funcionamos por invitación, para unas 20 personas. La idea este verano es montar la próxima en la terraza de un museo o un hotel para abrirlas al público. El otro día tuvimos a Rudilla, DJ zaragozano de 25 años con una década de experiencia, que ha venido siendo residente en la sala López y ha pasado por cabinas ibicencas de altura; con él estuvo Nashira Santanatalia, coreógrafa y bailarina zaragozana con un largo recorrido profesional en Londres. Ambos tenían la premisa de moverse con libertad y mover además a los presentes".
Los detalles y la inspiración
En La Terracica no hay ‘dress code’ estricto, pero tanto los organizadores como los artistas invitados sí cuidan su vestuario para la ocasión. "Esta vez contamos con el talento de la diseñadora Lucía Rodríguez, que hizo un trabajo estupendo. Aunque abriremos esta parcela a otros diseñadores, queremos repetir con Lucía en el futuro", explica la organizadora.
En cuanto a la música, también hay libertad. "Esta vez -aclara Marian- fue más cercana al techno, pero no nos ceñimos a nada concreto. En la primera sesión, Nacho se marcó un ‘remix’ acorde al artista del estilismo: Dani pasó la fiesta peinando a las invitadas, y se contó con una modelo fija".
La zaragozana tomó la idea del espíritu de las ‘boiler rooms’, sesiones de DJ en las que el público baila y evoluciona alrededor de la persona que está mezclando. Son muy populares en el mundo de la cultura de club. "El esquema parte de ahí, pero queríamos darle un plus al DJ y el baile. Este verano vamos a hacer algo con los chicos de Ironic, que han montado tienda y ‘coworking’ en San Vicente de Paúl; meteremos cocineros y exploraremos el modelo de rapero con grafitero. Lo que grabemos en estas citas veraniegas lo subiremos el próximo mes de septiembre a nuestras redes".
Marian viajó a Berlín hace unas semanas junto a parte del equipo involucrado. Allá aprovecharon para ‘tomar notas’ y buscar nuevas ideas. "Visitamos el Visionaire, una especie de club-terraza con tardeo a la orilla del río Spree; también recorrimos Kreuzberg buscando ropa de segunda mano y encontramos cosas maravillosas".
Para conocer la idea a fondo puede visitarse en Instagram @la_terracica_ZGZ. Aunque las grabaciones se extienden por hora y media o dos horas, las cápsulas se editan y condensan posteriormente en tres o cuatro minutos, suficientes para imbuirse del espíritu de la iniciativa y contar las horas para que llegue la siguiente cita, que probablemente será la primera de carácter público. La Terracica, próximamente, en una terraza zaragozana cerca de usted.
