Robe Iniesta: rock con entrañas y sin cortapisas
En estos tiempos en que parece que a la mayoría de la juventud le interesan más las llamadas músicas urbanas que el rock de toda la vida, reconforta comprobar que aún hay excepciones; como es el caso de Robe Iniesta, capaz de llenar amplios recintos congregando a un público de todas las edades y haciendo una música que, guste más o menos, sale de las entrañas y no responde a las exigencias de la maquinaria industrial.
Así, el sábado, en el Príncipe Felipe, Robe ofreció un concierto contundente y demoledor, que hizo las delicias de sus fidelísimos seguidores. Imposible poner alguna objeción al brillante trabajo instrumental de su banda, ni a un sonido altamente poderoso que llegaba con nitidez a todos los rincones del pabellón. En cuanto al repertorio, además de sonar prácticamente al completo el reciente ‘Se nos lleva el aire’ hubo mucho espacio para sus discos precedentes, en especial ‘Mayéutica’, además de algunos recuerdos a Extremoduro.
Da la sensación de que con esta banda Iniesta ha encontrado el equilibrio idóneo para explayar su creatividad sin cortapisas y escapando del fantasma de Extremoduro: el virtuoso violín de Carlitos Pérez propicia acercamientos al folk, el bajista multiusos David Lerman aporta más colores cuando agarra el saxo o el clarinete, el vocalista Lorenzo González confiere sabor a rock andaluz de otros tiempos. También abundan los pasajes cercanos al rock progresivo, como ese ‘El poder del arte’ con una estructura llena de cambios, subidas y bajadas; incluso en ‘Puntos suspensivos’, otro de los temas nuevos, se perciben ciertos ecos de rock argentino y dejes calamarianos.
Y luego están esos textos marca de la casa, esa lírica visceral y descarnada que resulta evidente que conecta con amplios sectores, que escuchan –y corean- a Robe como si fuera el faro que les guía de la oscuridad a la luz. En fin, un Robe pletórico.
LA FICHA
Robe. ****
Gira ‘Ni santos ni inocentes’. Músicos: Robe Iniesta, voz y guitarra; Woody Amores, guitarra; Carlitos Pérez, violín; David Lerman, bajo, saxo, clarinete y voces; Lorenzo González, voz y bajo; Álvaro Rodríguez, teclados; Alber Fuentes, batería.
Sábado, 15 de junio de 2024. Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza. Unos 6.000 espectadores.
