El Museo Goya abre una ventana al Mediterráneo

El centro inaugura una exposición con medio centenar de obras de Joaquín Sorolla y las acompaña de textos de Manuel Vicent

La exposición en el Museo Goya puede visitarse hasta el 22 de septiembre.
La exposición en el Museo Goya puede visitarse hasta el 22 de septiembre.
José Miguel Marco | Jose Miguel Marco

El Museo Goya de Fundación Ibercaja ha abierto una ventana, no a la plaza del Pilar, hacia donde está previsto que se amplíe, sino al Mediterráneo y su luz tan especial. Y es que una exposición de medio centenar de obras del artista valenciano podrá verse allí hasta el 22 de septiembre. Se trata de una muestra difícilmente repetible, por cuanto reúne algunas obras emblemáticas como 'Saliendo del baño', 'El balandrito', 'Pescadores valencianos', 'La hora del baño' o 'Pescadora con su hijo', todas ellas provenientes del museo que tiene el pintor en la capital de España. 

Solo con estos datos ya prácticamente sobra todo lo demás para que la exposición se convierta en uno de los éxitos de la temporada. Pero el Museo Goya, que empezó a trabajar en la muestra hace un par de años, pensó que había que darle un argumento, y éste ha llegado de la mano de otro valenciano, el escritor Manuel Vicent. 'En el mar de Sorolla con Manuel Vicent' es, pues, una experiencia cultural, integrada por una exposición en la que las playas de Valencia y el mar son protagonistas, y un catálogo que cuenta con textos del escritor, que creció bañándose en la Malvarrosa. Es recomendable, pues, hacer una visita doble y comprar el catálogo para poder volverla a disfrutar en casa, leyendo los textos que encarnan la mirada apasionada de Manuel Vicent.

"Decía el escritor Vicente Blasco Ibáñez que 'Sorolla era nieto de Velázquez e hijo de Goya', y es verdad, aseguraba este jueves Enrique Varela, director del museo del pintor en Madrid. Varela ha presentado la exposición junto a José Luis Rodrigo, director general de Fundación Ibercaja, y May Forcén, directora del Museo Goya, en un acto al que ha asistido también Isaac Sastre de Diego, presidente de la Fundación Museo Sorolla.

Varela destacaba que "la exposición tiene algo de inédita. En los últimos meses se han programado varias muestras dedicadas al pintor, que es uno de los que recibe mayor atención mediática, pero ninguna ha aunado arte y literatura, y ello pese a que en algún momento Vicent ha llegado a ser calificado como 'el Sorolla de las letras'. Al escritor se le propuso el reto de que buscara en la colección y fuera articulando un relato en torno a las piezas seleccionadas. Y lo fraguó a fuego lento. Nos ha 'regalado' esta exposición". Alguna de las obras que forma parte de la muestra llevaba muchos años sin exponerse al público y ha sido restaurada para la ocasión. 

'En el mar de Sorolla con Manuel Vicent' ocupa todo el espacio del Museo Goya destinado a exhibiciones temporales y se articula en cuatro bloques. En el primero de ellos, 'El subconsciente está lleno de algas', se concentran buena parte de las obras emblemáticas, como 'Después del baño' o 'El balandrito'. Se presenta en ellas la relación de artista con el mar y su luz resbaladiza. Luego llega 'Un drama naturalista bajo la luz del Mediterráneo', apartado que presenta 'otro' mar menos amable, el de los pescadores que faenaban en el mar y sus  mujeres, que a veces colaboraban en ese trabajo. El tercer apartado de la muestra se titula 'Veraneantes burgueses en el Cabanyal' y en él, sobre todo, se nos presenta el universo familiar del pintor, con retratos de su esposa Clotilde, de su suegro Antonio, e incluso uno de sus autorretratos más bellos. Y, para finalizar, la exposición se cierra con 'En el mar de Xàbia', en el que la playa de Jávea y sus colores verdes y azulados, tan distintos a los de la Malvarrosa, son los protagonistas. En todas las secciones hay grandes y pequeños formatos, obras de distintas épocas y pequeños y grandes hallazgos. 

Las visitas guiadas

Una exposición para visitar y revisitar, que tiene su continuidad en el catálogo, y que emociona. El propio Rodrigo, de padre aragonés y madre valenciana, confesaba este jueves que la había recorrido la tarde anterior y que se había emocionado al ver esas aguas y esas arenas que había conocido de la mano de sus padres. Ese es el poder evocador que tiene la pintura de Sorolla.

Como es ya tradicional en las exposiciones del Museo Goya, se ha diseñado un amplio programa de actividades complementarias con visitas guiadas para adultos y programas didácticos para escolares de Primaria y Secundaria. Además, se desarrollará el taller dirigido a familias 'Sorolla y los colores del mar' donde, además de conocer la exposición, los participantes podrán recrear el universo de Sorolla en su propia obra de arte.

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