Carlos Fuentes: “Cada vez que iba a tirar la toalla probaba mi hamburguesa y decía: 'esto tiene que triunfar”

Este colombiano que quedó atrapado en Zaragoza por la pandemia, pasó de crear una cocina fantasma para surtir a otros bares a dar trabajo a toda su familia en 2Go Burguer.

Carlos Fuentes, al frente de 2Go Burguer
Carlos Fuentes, al frente de 2Go Burguer
Camino Ivars

La de Carlos Fuentes (Bogotá, 1987) es una historia que bien podría dar para el guion de una película. Y si no lo creen, lean. Actualmente tras los fogones de 2Go Burguer, el chef ha logrado pasar de hacer croquetas y empanadillas para otros establecimientos de la capital aragonesa a conseguir que en una calle prácticamente sin vida hasta su llegada, hoy haya coches en doble fila casi todos los días que abre. ¿La clave? Persistir, y creer ciegamente en lo que hacía. Aunque no siempre fue fácil.

De padre colombiano y madre "mañica", fue precisamente ella, María Azucena Blanco, quien logró vincularlo con la ciudad que hoy siente como su casa. Fuentes estudió cocina en Colombia, en su ciudad natal, aunque no tardó mucho en salir a conocer mundo: Francia (Lyon), Honduras, Bélgica… poco a poco fue formándose trabajando en algunas de las mejores cocinas del momento.

Carlos Fuentes, a la derecha, con los miembros de su familia que le ayudan a llevar su hamburguesería 2Go Burguer
Carlos Fuentes, a la derecha, con los miembros de su familia que le ayudan a llevar su hamburguesería 2Go Burguer
Camino Ivars

En 2018 comenzó a trabajar en un restaurante francés en el que estuvo dos años. “Fue una gran experiencia, pero excesivamente dura”, reconoce. Tanto fue así que cuando le ofrecieron ascender a chef decidió que no podía seguir con ese ritmo de vida. “En ese momento mi madre y mi hermana pequeña, Tatiana, estaban viviendo en Zaragoza, así que decidí venirme una temporada con ellas para pensar en mis siguientes pasos”, rememora. En 2019 comenzó a trabajar en Casa Pedro, donde estuvo ese verano. “Después de eso encontré un trabajo en Mallorca. Tenía todo comprado y listo para partir y, entonces… llegó la pandemia”, añade.

Una época gris, también para la hostelería, en la que el cocinero comenzó a hacer horas sueltas en una cafetería, La Tramontana, que no tenía cocina. “Fue entonces cuando me di cuenta de que muchos bares en la ciudad estaban en esta misma situación. No pueden tener cocina, pero sí vender comida, así que decidí crear una cocina fantasma dedicada en exclusiva a todos ellos”, asevera. Por aquel entonces todavía no conocía mucho los paladares aragoneses, pero sí sabía lo que más gustaba: “Salían mucho la tortilla de patata, las croquetas y las empanadillas, así que me puse manos a la obra con eso”.

Hamburguesas que prepara Carlos Fuentes
Hamburguesas que prepara Carlos Fuentes
C. I.

Así pues, al año de tener la idea, en marzo de 2021, encontró el local perfecto para comenzar a darle forma. En concreto en el número 10 de la calle Roger de Tur, en las Fuentes, donde sigue hoy en día. Empezó trabajando para un bar, y acabó surtiendo a 18 locales de la capital aragonesa. Pero le seguía faltando algo. “A la par que hacía productos para los bares, empecé a ampliar y preparar algunas pizzas y hamburguesas, por ir probando cosas mías. Solo tenía una plancha pequeña, pero iba poco a poco”, reconoce.

Comenzó a trabajar con su pasión, las hamburguesas, pues soñaba con poder dedicarse a ellas a tiempo completo. “Recuerdo que seguía con las croquetas y, muy de vez en cuando, preparaba alguna, y quien la probaba siempre me decía que era espectacular. A mí también me pasaba lo mismo. Cada vez que iba a tirar la toalla, la probaba y decía, esto tiene que triunfar”, rememora.

Carlos Fuentes, trabajando en su hamburguesería 2Go Burguer
Carlos Fuentes, trabajando en su hamburguesería 2Go Burguer
Camino Ivars

¿La receta? Sencilla, pues su tesis era “volver a los inicios”. Carne, pan, salsa de pepinillo, bacon y queso. “Recuerdo venir muchas noches a la cocina y no recibir ni un solo pedido, tan solo ver las horas pasar”, afirma. La situación era tan desesperada que estuvo a punto de cerrar el negocio y regresar de nuevo a Francia para volver a empezar. “Sabía que tenía que hacer algo, pero no sabía el qué, fue muy duro”, añade.

Sin embargo, todo cambió a raíz de su participación en el II Campeonato de Hamburguesas de Aragón, que se celebró en febrero de 2022. “Ese año ganamos el premio a Mejor hamburguesa de Aragón, algo que nos dio una visibilidad increíble y todo cambió de repente”, relata. De repente, la calle Roger de Tur comenzó a convertirse en lugar de referencia para todos los amantes de las hamburguesas de la ciudad. “Había gente que venía de otras ciudades a probarla porque se la habían recomendado. Teníamos un cliente que venía incluso tres veces a la semana, y pasamos de tener 10 pedidos al mes a hacer 150 hamburguesas al día”, asevera.

Por fin el negocio funcionaba, y eso le abría la puerta a otra segunda oportunidad, la de su familia. Y es que hoy Carlos tiene en su negocio a su madre, Azucena, quien le gestiona los pedidos, inventarios y lleva la contabilidad; a su hermana, Tatiana, su mano derecha, además de ser quien recibe los encargos, y a su tío, José Antonio Blanco, con quien comparte fogones a cuatro manos. “Mi tío llegó a España en agosto de 2022 y jamás había estado en una cocina”, reconoce. Sin embargo, hoy su complicidad es asombrosa. “Sacamos una hamburguesa cada 33 segundos”, añade.

Carlos Fuentes muestra una de sus hamburguesas
Carlos Fuentes muestra una de sus hamburguesas
Camino Ivars

En su carta, como no podía ser de otra manera, tan solo hamburguesas -en concreto siete- y patatas. ¿La reina de la casa? La Pecadora, a base de 180 gramos de carne de vacuno del Pirineo madurada, queso cheddar, bacon crujiente, cebolla caramelizada, pepinillos agridulces, pan brioche y salsa de la casa. “Sigue siendo, desde los inicios, la más vendida”, asegura. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión