Polos de carne, la última innovación para las barbacoas de este verano
La Carnicería Recio de Mallén vende en toda España sus imaginativas elaboraciones que este año tienen forma de helado y de roll.
Hace ahora diez años que José Luis Recio y su pareja Irene Belzunce empezaron a explorar en Mallén (Zaragoza) la posibilidad de utilizar las redes sociales para vender los productos de la tienda de ultramarinos que abrió el abuelo de José Luis en 1903, la Carnicería Recio.
Desde entonces y, sobre todo, después de la pandemia, su modelo de negocio no ha dejado de crecer. En él se combinan la carnicería clásica y www.laburgergourmet.com, la plataforma 'online' a través de la que han abierto una ventana al mundo para sus productos.
En estos últimos cuatro años, las hamburguesas rellenas de todo tipo de ingredientes les han dado mucha fama, pero también han ido llegando los cachopos de ternera y de pollo, las brochetas y los libritos, además de curiosas preparaciones como espirales de carne de ternasco con chorizo y migas, ferreros de morcilla o 'wraps' de pollo marinado con limón y jengibre, calabacín y cheddar.
Imaginación sin límites
Pero su capacidad para innovar no tiene límites y ahora que llega el tiempo de preparar barbacoas acaban de lanzar sus propuestas más sorprendentes. Sin duda, la que más es la denominada BBQ 2.0. Irene y José Luis tienen tres niños pequeños y pensando en un producto nuevo para que disfrutasen de la carne se les ocurrió que tuviese forma de polo. Dicho y hecho.
“El formato es el de un helado clásico -cuenta Irene-, el palo lo envolvemos con carne de cerdo picada y marinada, añadimos queso cheddar y lo dejamos enfriar durante 24 horas”. Por último, se ponen unas tiras de beicon en el exterior y ya está listo para la barbacoa. “Tiene un peso de 120 gramos, para que se haga bien a la plancha o en la parrilla; una vez cocinado, puede comerse como si es un helado”, prosigue.
Esta no es la única propuesta llamativa del singular surtido de barbacoa. En el mundo de la pastelería y la repostería están triunfando los rolls rellenos de todo tipo de ingredientes. ¿Por qué no hacerlos también de carne? Esta pregunta encontró una rápida respuesta en el nuevo obrador de la Carnicería Recio. Rolls de ternera, cebolla frita y pastrami, y burger rolls de mermelada de beicon, guanciale y corazón de queso provolone para comer entre pan y pan, a bocados o con tenedor y cuchillo.
Pedidos para toda España y Portugal
El 'pack' incluye más propuestas innovadoras como brochetas de ternasco, chorizo y migas, o de cerdo, cecina y pimientos caramelizados. Tan bien les están funcionando estos productos que han tenido que reformar la carnicería, modernizarla y crear un espacio solo para los elaborados.
Mallén tiene poco más de tres mil habitantes, pero José Luis e Irene están consiguiendo llegar con su imaginativo negocio mucho más allá de la clientela del pueblo. “Cada día salen pedidos para toda España y también a Portugal”, comentan. Zaragoza, Madrid y Barcelona son los destinos más repetidos. “En 24 horas están en cualquier lugar, incluso las islas; utilizamos un tipo de envase que se llama canister perfectamente refrigerado”.
Esta apuesta por expandirse poniendo el foco lejos de Mallén se combina con una mirada local. Y ahí, precisamente, está enfocado su nuevo proyecto. Se trata de una 'food truck' que echará a andar este verano para ofrecer la mayoría de los productos elaborados de la carnicería.
“Nuestras raíces están en Mallén y de ninguna manera queremos que se pierdan; por eso, la 'food truck' va a ser una forma de acercarnos a otros pueblos y de darnos a conocer”, explica Irene. Cuando eso suceda, en la empresa trabajarán siete personas, así que la creación de empleo en el medio rural es otro argumento para tener muy en cuenta.
