gastronómía
Heladerías del centro de Zaragoza para 'derretirse' con sus sabores
En diciembre de 2023 bajó la persiana uno de los comercios de helado más icónicos de la ciudad.
El papel que durante décadas envolvió los helados de varias generaciones de zaragozanos, ahora cubren los cristales de un local de los porches del paseo de la Independencia de Zaragoza. En el mes de diciembre de 2023 Helados Italianos cerró este establecimiento.
Tiempo después en el escaparate todavía luce un emotivo mensaje que la familia Fuoli dedica a los zaragozanos. "Queremos dar las gracias a todos nuestros clientes, a todas las personas que en algún momento han pasado por el paseo y han querido tomarse un helado", dice la carta.
Al final de la misiva enumeran los otros establecimientos del mismo nombre donde todavía se pueden consumir sus helados. En Gran Vía, Santiago Ramón y Cajal, paseo de María Agustín, plaza de Santiago Sas, Don Jaime I y avenida de César Augusto, además del paseo de Fernando el Católico, en San Ignacio de Loyola y en la calle de las Delicias.
A estas heladerías, en el centro de Zaragoza se pueden degustar las propuestas de Tortosa, en un rompedor local en la esquina de las calles de Don Jaime I y de Espoz y Mina. A pesar de que ofrezca una moderna imagen, estos helados se fundaron en 1935. Entonces, Teodoro y Herminia llegaron a Zaragoza procedentes de la localidad valenciana de Moixent. Primero se instalaron en la calle de Almagro y después se mudaron a Don Jaime I. Su hijo Perfecto continuó la estela heladera, un relevo que tomó Noelia Gericó en 2006.
En el mostrador de esta heladería se pueden elegir desde los sabores más clásicos a novedades que se adaptan a las necesidades de la actualidad, como todas sus variedades veganas, sin gluten o aptas para diabéticos. Además, ofrece otras propuestas, como sus bombas rellenas.
Sin salir de esta céntrica calle de Zaragoza, está Helados Italianos Aldo, con su característico niño en bañador en la fachada del comercio. Está recomendado por la guía Repsol con un solete, que señala que se fundó hace más de cuatro décadas por Aldo Tonón. En la actualidad ofrecen hasta veinte sabores, pero la guía de referencia estima que los que más triunfan son los clásicos de limón, menta o dulce de leche.
Otra muestra de helados sin salir del centro de Zaragoza, además de los que ofrecen las múltiples cadenas, es Piccola Italia. En el lado de los números impares y a la sombra de los porches del paseo de la Independencia se encuentra este local que vende helados de un obrador artesano.
