Aragón prevé una buena cosecha de almendra gracias a las lluvias primaverales y la entrada en producción de nuevas plantaciones
Las primeras estimaciones apuntan a una producción de 22.110 toneladas. La cifra supone un incremento del 6,75% respecto a la cosecha anterior y casi duplica la media de los últimos diez años.
Aunque quedan todavía más de dos meses para que comience la recolección de la almendra, las primeras estimaciones apuntan a una "buena cosecha" en Aragón. Los cálculos los ha realizado la Mesa Nacional de Frutos Secos -integrada por representantes de las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, por Cooperativas Agroalimentarias de España y por Aeofruse (asociación española de organizaciones de Productores de frutos secos y algarrobas)– que en su primera previsión, que realiza habitualmente en mayo, apunta a una producción de 22.110 toneladas de almendra en grano en la Comunidad.
La cifra supone un incremento del 6,17% respecto a la obtenida el pasado año y nada menos que un 68,31% más que la media de los últimos cuatro años y el promedio de la conseguida en los cultivos de almendro aragoneses en la última década.
Estas positivas estimaciones tienen mucho que ver con las lluvias primaverales y la ausencia de heladas, que han amortiguado el impacto negativo de los efectos de una sequía, que, sin embargo, "aún siguen padeciendo destacadas zonas productoras", señala la Mesa Nacional. Eso es precisamente lo que sucede en Aragón, donde las buenas perspectivas de cosecha son "muy desiguales", detalla David Andreu, productor turolense y miembro de la Ejecutiva de UAGA, organización aragonesa integrada en COAG.
Andreu matiza que "la cosecha pinta bien en aquellas zonas en las que ha llovido", es decir, en las plantaciones situadas en la margen izquierda del Ebro. Peor panorama presentan los cultivos de la margen derecha y la provincia turolense, donde la ausencia de lluvias se deja notar ya en los frutos. "En la provincia de Teruel y Caspe y Maella (Zaragoza) no habrá mucha producción porque no hay flor. Apenas se recogerá un 40% de una cosecha media", señala el representante de UAGA, que recuerda que en esta zona el cultivo está situado en tierra de secano.
El avance que el cultivo del almendro ha tenido en Aragón -y en toda España- también explica el previsible aumento de cosecha. En la campaña que comenzará a partir del mes de agosto en las zonas más tempranas, han entrado en producción 4.313 hectáreas -situadas en tierras de regadío y plantadas en superintensivo-, con lo que la superficie se eleva ahora, según la Mesa Nacional de Frutos Secos, hasta las 72.008 hectáreas.
No se espera, sin embargo, que la progresión que el almendro ha tenido no solo en Aragón sino en toda España continúe con la misma intensidad en un futuro. Las cultivos tradicionales se mantienen. "Han estado siempre y seguirán estando ahí", afirma Andreu, que explica que lo que está sucediendo es que "las grandes plantaciones de almendro en regadío se están parando porque los fondos de inversión tienen ahora más interés por el olivar, debido a los altos precios del aceite".
Para el conjunto del país, la Mesa Nacional de Frutos Secos estima una producción de 125.054 toneladas de almendra grano, lo que supone un incremento del 10,52% respecto al año anterior. A ello ha ayudado las lluvias de primavera, especialmente las caídas en Andalucía que han permitido a esta Comunidad incrementar casi un 26% su cosecha y situarse de nuevo como principal productora del país.
Pero juega papel decisivo en estas cifras la entrada en producción de más de 14.000 nuevas hectáreas en todo el país, situadas principalmente en las zonas de regadío, con lo que la superficie actual alcanza los 552.748 hectáreas, de las que 137.000 están en ecológico, una práctica agrícola que ha ganado este año 31.000 hectáreas.
