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El central Lekovic, pendiente del acuerdo entre el Real Zaragoza y el Estrella Roja serbio
El joven zaguero de 20 años y 1,92 de estatura, que jugó cedido el año pasado en el Villarreal B y ya fue seguido por el club aragonés, quiere venir pero su club ve bien un traspaso y el Zaragoza una cesión.
Stefan Lekovic, defensa central serbio de 20 años y 1,92 de estatura, que pertenece al Estrella Roja de Belgrado y que el año pasado jugó en la Segunda División española en el Villarreal B, está pendiente de llenar su maleta para viajar a Zaragoza desde hace unas horas.
El espigado defensor balcánico depende de cómo transcurra la negociación entre los dos clubes para poder incorporarse al Real Zaragoza en cuanto haya acuerdo, si es que ese final positivo se da. A 1 de agosto, no está claro que ese apretón de manos pueda darse con celeridad, aunque ése es el deseo del cuadro aragonés, que tiene a este jugador como una de las prioridades para reforzar de modo casi integral la zona de eje de la zaga de la plantilla. Gustan sus características y se valora que conozca la liga y el idioma.
El futbolista, internacional con Serbia en todas las categorías base hasta la sub 21 (la selección B, preludio de la absoluta), sabe de modo directo del interés deportivo del Real Zaragoza en su concurso para este año en el que se pretende armar una plantilla ganadora, que esté en lo alto de la tabla y deje de sufrir por el descenso como es ya hábito en los últimos cuatro torneos. Y le gusta la idea de dar ese salto cualitativo que supondría para él pasar del Villarreal B, un filial donde el curso pasado fue alineado en 29 partidos (marcó 3 goles), a un histórico que recupera sus aspiraciones de dar el salto a la élite nuevamente. En su paso por el club amarillo castellonense llegó a debutar en Primera con el primer equipo en La Cerámica contra el Granada.
El rozamiento en la negociación entre los clubes se centra principalmente en el modelo de operación. El Estrella Roja, que ya cedió al jugador el año pasado, ve con mejores ojos afrontar ahora un traspaso, con dinero de por medio, y con algunas cláusulas por las que se guarde algún porcentaje de derechos de venta futura. Mientras tanto, el Real Zaragoza considera mejor, dentro de su estrategia global en la que están incluidos algunos fichajes más (hasta 8, como mínimo, dijo Víctor Fernández el sábado pasado que espera de aquí al final del mercado el 30 de agosto), que este caso se arregle mediante un préstamo.
Ahí está el caso. Puede caer hacia cualquiera de las dos vertientes del tejado. No es una de Perogrullo. Es dejar claro que no hay demasiadas disquisiciones más que solventar. O se hace en un minuto o se puede enquistar. Si sucede esto segundo, quedará por dilucidar qué hace el Real Zaragoza: bien juega con los tiempos hasta el final del mercado o bien, por la premura existente por recomponer la defensa blanquilla, se descarta esta vía y se acude de inmediato a otras.
Ha empezado agosto y la liga está ya dejándose ver tras la esquina de 15 días. Esta frontera del octavo mes era, tácitamente, la establecida en el seno de la dirección deportiva para meter una, dos o tres velocidades más a determinadas gestiones. El fútbol de verdad ya llega y casos como este de Lekovic no pueden despistar al resto del abanico de necesidades pendientes.
