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El amistoso con el Getafe no corre peligro pese que el club madrileño viene de suspender uno

El Real Zaragoza conoció el sábado que José Bordalás, entrenador getafense, instó a anular el partido previsto el ante el Albacete "por falta de jugadores". Nada indica que esta postura vaya a afectar al partido del miércoles en Algorfa (Alicante).

José Bordalás, entrenador del Getafe, rival del Real Zaragoza este miércoles en la concentración en Murcia.
José Bordalás, entrenador del Getafe, rival del Real Zaragoza este miércoles en la concentración en Murcia.
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El partido amistoso Getafe-Real Zaragoza programado este miércoles a las 19.00 en La Finca (Algorfa, Alicante), el primero de los dos bolos que afrontarán los aragoneses en su semana de concentración en San Pedro del Pinatar (Murcia), no corre peligro y todo el mundo está en la seguridad de que va a disputarse.

Las dudas, las preguntas naturales surgidas en determinados foros de la entidad zaragocista, derivan de la singular decisión a la que instó el entrenador del Getafe, José Bordalás, a los dirigentes de la SAD madrileña en las horas previas a un amistoso previsto con el Albacete, en Las Rozas (Madrid), en la tarde del pasado sábado. Lo suspendió. No tuvo lugar. 

Y la razón para eliminar del calendario de partidos preparatorios del Getafe la justificó Bordalás en "la falta de jugadores suficientes para afrontar los amistosos pactados al inicio de la pretemporada"

Por eso, alguien puede llegar a pensar de forma cabal que si el Getafe no tenía futbolistas suficientes para afrontar un ensayo de verano contra el Albacete el sábado por la noche, si nada ha cambiado y no ha habido fichajes en la entidad azulona en las últimas 48 horas, ese mismo problema lo padecerá el cuerpo técnico de Bordalás cuatro días después, cuando el Real Zaragoza lo espera en La Finca, campo designado. 

Hay un matiz que explica por qué no corre peligro la celebración del partido Getafe-Real Zaragoza de este miércoles. Y este es que el técnico getafense optó por eliminar el duelo con los manchegos para espaciar más la carga de trabajo de sus futbolistas desde el anterior partido amistoso (que fue el miércoles pasado ante el Real Oviedo) hasta este contra el Real Zaragoza. 

Tiene pocas piezas útiles, reclama muchos más fichajes, y lo que ha hecho Bordalás quitando de en medio el bolo con el Albacete es disminuir el riesgo de lesiones y sobrecargas sobre los jugadores de los que sí dispone ahora mismo. Le estorbaba, le generaba demasiada acumulación de fútbol de verdad esa cita con los albaceteños. Pero su recortado plantel sí que está en disposición de, con muchas carencias en muchos puestos, jugar este miércoles contra el Real Zaragoza en el sur e interior de Alicante, donde está Algorfa. 

Así que el cambio de paso que, por motivos aducidos en este sentido por el Getafe, sufrió el pasado fin de semana el Albacete con la suspensión de su amistoso no parece revolotear en ningún momento sobre el Real Zaragoza. En el seno del club aragonés nadie duda que este problema puntual que afecta al Getafe no va a repercutir en el plan diseñado por Juan Carlos Cordero y con el que cuenta Víctor Fernández

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