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La portería, asunto de primer orden que empieza a encorrer a Cordero

A solo seis días del inicio de los amistosos, el director deportivo ha de resolver este apartado clave. Han de salir Poussin y Rebollo. Con Cristian lesionado, solo está apto el nuevo, Femenías.

Femenías (izda.), Rebollo (centro) y Poussin (dcha.), ayer entrenándose con Mikel Insausti en la Ciudad Deportiva.
Femenías (izda.), Rebollo (centro) y Poussin (dcha.), ayer entrenándose con Mikel Insausti en la Ciudad Deportiva.
Francisco Jiménez

El puesto más especializado de un equipo de fútbol y de una plantilla, el de la portería, está todavía en un estado de indefinición llamativo dentro del proceso de reconstrucción de la plantilla del Real Zaragoza para esta temporada 24-25.

Mikel Insausti, el preparador de porteros, trabaja todos los días desde el inicio de la pretemporada con tres cancerberos: el recién fichado Femenías (viene del Levante), Poussin y Rebollo. El cuarto miembro del elenco de guardametas, el capitán Cristian Álvarez, está convaleciente de la enésima lesión muscular que ha alterado negativamente su presencia en el equipo en los últimos 10 meses y es tratado en el gimnasio por los fisioterapeutas cada día. Por el momento, el argentino no está apto para entrenarse con normalidad ni, mucho menos, para jugar.

En apenas cinco días, el miércoles 24 en Calahorra (La Rioja), se pone en marcha la segunda fase de la precampaña, la de los partidos, más allá de las cargas físicas iniciales y de las primeras nociones tácticas, someras y cautivas por la falta de concreción en la composición del nuevo equipo (hay 34 jugadores desde ayer con la llegada de Bazdar), en el que faltan muchas incorporaciones y sobran al menos una decena de los actuales. 

Y ahí, el técnico Víctor Fernández tendrá que disponer de, al menos, dos porteros de los de verdad. Hoy, solo aparece apto el nuevo, Femenías. Porque tanto el francés Poussin como Rebollo saben que no cuentan y deben marcharse. Están, pero a efectos reales no forman parte del plan. Juan Carlos Cordero está cada vez más obligado por los tiempos de mercado a ejecutar esas dos salidas y, probablemente, tratar de contratar a otro más con vitola de útil, si no de titular.

De cara a la pretemporada, esta vez el concurso de los porteros del filial, el RZD Aragón (Acín y Calavia), no ha tenido lugar. Calavia está además lesionado –operado– y no se le espera hasta final de agosto. La llamada de Acín a partir de la semana que viene es una opción factible para Víctor. Aunque Emilio Larraz se quede en el B con los juveniles, improvisando.

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