Acaba de ponerse en marcha la tercera semana del 'verano' futbolístico del Real Zaragoza, la que unirá el 17 con el 23 de junio de 2024. Hace 15 días que concluyó la liga 23-24 y, automáticamente, se puso en marcha el proyecto de remodelación masiva y profunda de una plantilla que ha firmado uno de los más palmarios fracasos de los 11 años consecutivos que lleva el equipo aragonés en Segunda División. Y llega el momento de que empiecen a consumarse las primeras salidas y llegadas de futbolistas, con nombres propios.

Víctor Fernández, el entrenador y teórico principal de la reestructuración que ya está en marcha entre bambalinas, advirtió desde el mismo día de la finalización de la liga en La Romareda ante el Albacete (1-1), en el inicio oficial de las vacaciones del equipo, que "tenemos por delante mucho trabajo, muchísimo e importante trabajo que nos obliga a no perder ni un solo minuto en preparar el proyecto del año que viene". en ello están los dirigentes de la SAD, que empezaron por la cúpula, con el radical cambio de director general: se marchó súbitamente Raúl Sanllehí y llegó horas después el madrileño Fernando López Lobete, procedente del Atlético Ottawa de Canadá, una de las franquicias del Atlético de Madrid en Norteamérica. 

A partir de ahí, las reuniones cumbre en Madrid del entrenador y del director deportivo, Juan Carlos Cordero, con los consejeros deportivos Mariano Aguilar y Emilio Cruz -entre otros- plasmaron en firme las líneas básicas de la filosofía que va a impregnar al nuevo equipo, a la mutada plantilla, al proyecto que tiene por fin el ascenso a Primera División, al menos intentarlo con todas las de la ley, lejos de los cuatro años seguidos sufriendo por no bajar al tercer escalón del fútbol español. 

Se tenía asumido por todas partes que el procedimiento iba a tener un tiempo prudencial de preámbulos inevitables, que probablemente hasta esta tercera semana de junio no iba a ser posible sacar a la luz, con hechos, algunos de los muchos tratos que están en marcha progresivamente. Pero ya ha llegado el hito en el calendario. Ya toca. 

La pretemporada, que comenzará el 8 de julio, está ya a solo 22 días. Eso se pasará en un abrir y cerrar de ojos. Y el nuevo director general, Fernando López, que se presentó de modo restringido para los representantes de los medios de comunicación el pasado viernes, trasladó un mensaje de claridad y seguridad que no admite dudas en esa primera toma de contacto con la (su) nueva realidad. 

López dijo en esa reunión de hace solo cuatro días que "Cordero y Víctor están muy liados. Están echando humo los dos. Va a haber movimientos pronto. Creo que están cerca". Así que, después de 16 días de tensa quietud, de conocimiento soterrado de algunos movimientos firmes (difíciles de discernir entre tanto 'fake' interesado), está a punto de erupcionar el volcán zaragocista para el curso 24-25. No hay que correr más que la luz ni tratar de descubrir la pólvora, la polea y la noria en un par de horas. Solo esperar. Eso sí, con la celeridad que un verano donde habrá más de 20 operaciones de envergadura en los despachos de la entidad requiere y aconseja. El reloj empieza a apretar.