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Trasvase de talento aragonés al Deportivo de La Coruña

Cinco aragoneses van a coincidir en el club gallego: Fernando Soriano, Mario Gibanel, Joaquín Sorribas, Ismael Arilla y Roberto Cabellud.

Joaquín Sorribas, en un entrenamiento del Deportivo.
Joaquín Sorribas, en un entrenamiento del Deportivo.
RC Deportivo

Galicia, tierra de emigrantes, se ha abierto en los últimos tiempos al talento importado desde Aragón. El Deportivo de La Coruña, que esta campaña regresará al fútbol profesional después de tres ejercicios en las catacumbas de la Primera RFEF, ha emprendido una profunda remodelación de todos sus estamentos deportivos en los que se involucran técnicos, en algunos casos, con pasado muy reciente en la SD Huesca. A la condición del zaragozano Fernando Soriano como director deportivo de la entidad se han sumado o están a las puertas de hacerlo Mario Gibanel, Joaquín Sorribas, Roberto Cabellud e Ismael Arilla.

Soriano, de 44 años y exfutbolista entre otros de un Real Zaragoza con el que levantó la Copa del Rey ganada en 2004 al Real Madrid en Montjuic, desempeña esta labor que antes llevó a cabo en el Ibiza y en este tiempo ha logrado al primer intento la meta por la que suspiraba un gigante del fútbol español venido a menos. Que ansiaba y que le urgía, pues el salto de categoría trae aparejado una importante inyección económica del banco gallego Abanca, su principal accionista, de 70 millones de euros para ampliar su capital y capitalizar los préstamos que mantenía con el club. También, para aumentar el límite salarial. En este marco se están sucediendo reformas que atañen a Cabellud o Arilla.

Antes, Soriano había apostado para el banquillo deportivista por Imanol Idiakez. El donostiarra, entrenador fugaz del Real Zaragoza al comienzo de la campaña 2018-19, donde fue destituido por los malos resultados después de solo diez jornadas, contó entonces como ayudante con el binefarense Mario Gibanel y ambos se reencontraron en el Deportivo para retomar una relación profesional que también se había producido en el Lleida, el AEK Larnaca de Chipre y el Leganés.

Gibanel, de 48 años, fue futbolista del Binéfar, donde empezó y se terminaría retirando, Real Zaragoza B o SD Huesca, y en los banquillos siempre había ejercido como mano derecha de Idiakez. Ambos repetirán en la categoría de plata y pese al éxito su labor ha sido cuestionada por un entorno siempre exigente.

En octubre del pasado año se sumó al proyecto Joaquín Sorribas, de 46 años. El de Abella, leyenda de la SD Huesca y ahora psicólogo deportivo, se incorporó como responsable del área conductual y motivacional, un servicio de nueva creación con el que trabaja en todas las categorías del club, de la base a la élite. Sorribas fue compañero de vestuario de Soriano y también se encontró con Gibanel en el Real Zaragoza B; en su currículo también aparecen labores de director deportivo en el Toledo, donde colgó las botas en 2015. Su irrupción en La Coruña tuvo un impacto súbito, pues el equipo pasó de la depresión a una racha de imbatibilidad que se mantuvo desde enero hasta que se proclamó campeón de la Primera RFEF.

En los últimos días, el club coruñés ha anunciado la incorporación de Roberto Cabellud, oscense de 49 años con un amplio bagaje a sus espaldas en la preparación física. En este momento se encontraba vinculado a la SD Huesca a través del área de entrenamientos de la Base Aragonesa de Fútbol a través de la Fundación Alcoraz. En el Deportivo va a tomar las riendas del área condicional, que supervisará la preparación física de todos los equipos, incluido el primero. Será su segunda etapa en Riazor puesto que ya formó parte del cuerpo técnico de Víctor Fernández en la temporada 2014-15 en Primera. Es conocida su labor tanto en la SD Huesca como el Real Zaragoza en distintas etapas, y también ha pasado por el Almería y el Tenerife.

El último en sumarse a al lista será el zaragozano Ismael Arilla, que la semana pasada abandonó de mutuo acuerdo la dirección de la cantera de la SD Huesca después de tres años y va a desempeñar esta misma labor en La Coruña como director de fútbol formativo. De la misma quinta que Gibanel y Cabellud, fue antes de recalar en la SD Huesca secretario técnico del fútbol base del Villarreal CF. Su vida profesional siempre ha estado ligada al fútbol, como director deportivo del CD Oliver, entrenador de la SD Tarazona o como seleccionador de Aragón alevín de fútbol y para la Copa de Regiones.

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