La construcción de una SD Huesca 'marca Hidalgo'
Tal y como sucedió el pasado curso desde la llegada del técnico en octubre, la firmeza en defensa y el aplomo del bloque aspiran a ser los cimientos del nuevo equipo.
La firmeza defensiva de la SD Huesca se erigió como estandarte principal en el proceso de salvación de la temporada pasada. El cimiento que, desde la llegada de Antonio Hidalgo en octubre, se vio explotado de manera exponencial. Fue el segundo equipo de Segunda División que menos goles recibió (33), además de ser el menos goleado desde la jornada 11 (22) y el que más imbatibilidades acumuló en los 42 encuentros: 20.
Números que también trajeron consigo el récord histórico de porterías a cero en un mismo curso (20), así como la cifra de ocho encuentros consecutivos que se mantuvo Álvaro sin recibir gol. Las garantías que ofrecían cada fin de semana zagueros como Pulido, Loureiro o Vilarrasa y los complementos de Nieto y Blasco condicionaron favorablemente la maduración en defensa a lo largo del curso. Pero para alcanzar 20 porterías a cero hace falta algo más.
Los azulgranas conseguían que a los rivales les costara generar verdadero peligro. Ya desde la línea de ataque se efectuaba una presión notoria, y en el medio del campo se avanzó mucho en el trabajo sin balón y el orden correspondiente, tanto en los repliegues como a la hora de defender con un bloque bajo, sin apenas conceder espacios en las zonas vulnerables. Ello obligaba a la continua circulación del balón y combinaciones por parte del rival, dificultando llegadas manifiestas con el esférico.
Igualar -o superar- esos números y reforzar los automatismos es el reto mayúsculo que tiene por delante Antonio Hidalgo, que habrá dado un paso de gigante si logra que el equipo mantenga el aplomo y la consistencia en acciones defensivas. Algo que comienza por la portería. Dani Jiménez y Juan Pérez esperan con la máxima ilusión instaurarse como protagonista principal de la portería azulgrana. Aunque todavía queda camino para encontrar una alineación basada, es es bajo palos por donde comienza una defensa de garantías.
Joaquín, a la espera de pruebas
Fue en la última jugada del primer acto en el amistoso frente a Osasuna (0-0). En una contra iniciada por la banda derecha, Joaquín recibió un agarrón de Juan Cruz que no parecía revestir mayor gravedad. Segundos después, los gestos de dolor del atacante provocaron que las asistencias médicas del club saltaran al terreno de juego para atender al futbolista.
Fue un mal apoyo en su rodilla izquierda a la hora de la caída lo que le produjo las severas molestias. Los especialistas Juan Carlos Galindo y Miguel Ángel Ortiz le colocaron al futbolista un vendaje con hielo en la zona afectada, y le ayudaron a abandonar el verde. No se ha ejercitado con el grupo en la sesión matinal, y mañana se someterá a las pertinentes pruebas para que los profesionales evalúen el alcance del golpe.
