Condenado a nueve años de cárcel por una “agresión brutal” a un funcionario de Zuera
Vicente Andrés Izquierdo dejó incapacitado de por vida a un empleado público al que dio una patada y varios puñetazos en el lado izquierdo de la cabeza.
Vicente Andrés Izquierdo ha sido condenado a nueve años de cárcel por la agresión a dos funcionarios que protagonizó hace dos años en el centro penitenciario de Zuera en el que se encontraba interno. En su fallo, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza califica la acción de “brutal” y no es para menos. Al empleado público al que atacó con más saña, que entonces tenía 42 años, le ha sido concedida la incapacidad permanente como consecuencia de los golpes que recibió. Además, el compañero que acudió a socorrerle sufrió heridas de consideración en un codo mientras reducía al reo.
Vicente Andrés Izquierdo lleva parte importante de su vida entrando y saliendo de la cárcel. A sus 49 años acumula 22 entre rejas en diferentes cárceles. De hecho, en la actualidad cumple condena en Madrid por un delito de hurto. El 13 de mayo de 2022, día en el que llevó a cabo la agresión a los dos funcionarios de prisiones, se estaba preparando para un nuevo traslado. Desde Zuera, iba a ser llevado a otra institución penitenciaria en Valencia y sobre las 17.20 el empleado público al que atacaría fue hasta su celda para recoger el petate con sus cosas. Abrió la puerta y se situó cerca de la pared, con el espacio del pasillo entre ambos. Tras intercambiar unas palabras, el preso le dio una fuerte patada en la boca del estómago para después seguir golpeándole incluso cuando ambos se fueron al suelo.
Todo quedó grabado por la cámara de seguridad del módulo en el que se encontraba el interno. El vídeo, sin sonido, fue reproducido durante la vista oral en dos ocasiones para poder apreciar bien la agresión. El propio acusado reconoció la patada, aunque puso en duda los puñetazos posteriores en el lado izquierdo de la cabeza y otra patada más en la misma zona, justo donde su víctima sufrió las heridas más importantes.
En la sentencia, los magistrados consideran probado que le atizó “dos fuertes puñetazos en la parte izquierda de la cara” y “otra fuerte patada en la cara”. Para los magistrados el ataque se produjo “de manera inesperada, violenta y con ánimo de lesionar”. La víctima sufrió daños en el oído izquierdo que le han dejado importantes secuelas. Presenta un déficit auditivo severo en el oído izquierdo y sufre de vértigos. Su vida cotidiana ha quedado seriamente condicionada. Tiene que llevar un audífono, duerme sentado, no puede atender a sus hijas y tampoco puede desarrollar labores de la vida cotidiana como la limpiar la casa o ir a comprar. Su movilidad también se ha visto afectada y a causa de la falta de equilibrio tiene frecuentes accidentes. Al juicio acudió con muletas y un brazo en cabestrillo tras una caída reciente. “Me ha estropeado la vida”, aseguró.
El segundo funcionario herido sufrió un corte en el codo que precisó en un primer momento de puntos. Después, la recuperación se complicó y acabó necesitando una intervención quirúrgica por una bursitis.
Por estos hechos, Vicente Andrés Izquierdo ha sido encontrado culpable de tres delitos. La agresión al funcionario peor parado es calificada por los magistrados como un delito de lesiones agravadas por haber causado daños a un órgano principal, el oído, y es castigado por ello con siete años de cárcel. Un año más en prisión suma el delito de lesiones correspondiente al segundo funcionario afectado. Además, se le imputa un delito de atentado, reconocido durante el juicio por su defensa, que implica otro año de privación de libertad.
En cuanto a la responsabilidad civil, el tribunal acepta la petición de la acusación particular, ejercida por el abogado Juan Monclus Ruiz-Galbe. Para la víctima principal la sentencia fija una indemnización de 265.103,71 euros y para el funcionario herido en un codo la reparación es de 4.067,52 euros.
