La nueva información que ha llevado a pedir la libertad inmediata del okupa acusado de 2 muertes en Zaragoza
La defensa ha pedido a la jueza que saque de la cárcel al investigado tras recibir el último informe de la autopsia de Mariana, una de sus víctimas.
El próximo 3 de agosto se cumplirán tres meses de la muerte de Mariana V. N., la mujer de 40 años cuyo cadáver fue encontrado semioculto entre una pila de sacos y cartones junto al número 152 de la calle Boggiero de Zaragoza. Pese al tiempo transcurrido, todavía no se ha producido la identificación oficial del cadáver y siguen llegando resultados de las muestras tomadas durante la autopsia. Uno de estos últimos informes, remitido hace solo unos días por el laboratorio forense a la jueza que instruye la causa, acaba de llevar a la defensa a pedir la inmediata puesta en libertad de José Miguel O. C., el okupa de 50 años detenido por este presunto asesinato.
Según ha podido saber HERALDO, los técnicos del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) habrían detectado la presencia de varias drogas en el cuerpo de la víctima. No hay rastros de alcohol, pero los análisis de sangre y orina confirman que Mariana V. M. había consumido cocaína, metadona, diazepam y cannabis. También han dado positivo en cocaína y metadona las muestras de humor vítreo, la sustancia trasparente parecida a la gelatina que llena el interior del globo ocular.
Las graves lesiones que presentaba la víctima en la cabeza y las huellas de sangre halladas por la Policía Científica en un patio interior del edificio donde se produjo el suceso indicarían que esta se precipitó desde uno de los rellanos de la segunda planta. La única protección para evitar caídas era un malla de plástico flexible de color naranja sujeta a unas varillas de forja ancladas a su vez a la viga del suelo. Y parte de ella colgaba sobre el vacío.
Dadas todas estas circunstancias, al saber ahora del cóctel de sustancias tóxicas que tenía en el organismo Mariana, la letrada Carmen Sánchez, que representa al sospechoso, insiste en la tesis de una muerte accidental. De todas formas, como ya informó este diario, resulta que en el rellano desde el que supuestamente cayó la mujer ya se hallaron restos de sangre: lo que el Grupo de Homicidios interpreta como una “acción traumática de carácter violento” previo a la caída. Es decir, los investigadores creen que Mariana V. M. no se precipitó accidentalmente, sino como consecuencia de una agresión por parte de José Miguel O. C.
La defensa descarta un posible riesgo de fuga
En el escrito dirigido a la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Zaragoza pidiendo la libertad del presunto asesino, su abogada califica la medida de prisión provisional de “completamente indebida” y “desproporcionada”. Considera que no existe riesgo de fuga, tanto por su “fuerte arraigo social con España” como por su falta de recursos económicos. “No dispone de conocidos o amistades en otros países que pudieses acogerlo o mantenerlo”, añade. Según la letrada, su cliente es el primero que “quiere terminar con este asunto lo antes posible”. Por ello, como medidas alternativas para dejarlo libre propone la retirada del pasaporte.
Habrá que esperar a que la magistrada se pronuncie sobre la petición de la defensa, pero lo que sigue haciendo mientras es tomar declaración a los testigos. De hecho, este jueves citó a cuatro: el dueño del bar al que acudió José Miguel O. C. diciendo que había una mujer muerta en la calle, así como otras dos clientes del establecimiento. El cuarto citado era un hombre de 38 años que ayudó a la Policía Nacional a identificar a la víctima. Este vivía en un asentamiento chabolista ubicado junto al paseo de Echegaray y Caballero y contó a los agentes que había visto alguna vez por allí a Mariana, ya que su pareja también pernoctaba en el campamento. El testigo no ha podido ser localizado, por lo que tampoco acudió finalmente a la cita.
Dos muertes casi idénticas en mes y medio
Pero no es la de Mariana la única muerte que la Policía Nacional atribuye a José Miguel O. C., ya que mes y medio antes se produjo otra prácticamente idéntica en el mismo edificio de Zaragoza donde perdió la vida la mujer. El fallecido entonces fue Abdelmalek E. M., de 39 años. Aunque ahora se le considere la primera víctima del okupa de la calle Boggiero, al principio su fallecimiento se describió como "muerte accidental".
Abdelmalek E. H. está ya enterrado en la localidad de Taddart, en Marruecos, después de que el pasado 20 de marzo se diese autorización judicial de salida a su cuerpo, siete días después de que se hubiese encontrado sin vida. Sus parientes observaron en el cadáver marcas que les hicieron pensar que detrás de su muerte podría haber algo más que una caída, lo que les ha llevado a personarse en la causa. "Lo que su familia quiere saber es qué le pasó realmente a Abdelmalek", explicaba a HERALDO el abogado Amin Moushine.
