Chueca se muestra "satisfecha" por las obras de La Romareda y dice que los plazos se están cumpliendo "puntualmente"

El derribo de la antigua Gerencia de Urbanismo continúa este jueves a pleno rendimiento. Las máquinas de la UTE OHLA-Deltapunt han demolido ya gran parte de las plantas superiores en el extremo más cercano a El Cubo, una operación que continuará estos próximos días y que supondrá el fin de este icónico edificio, levantado con motivo del Mundial de Fútbol de 1982.

La esperada imagen ha hecho, según ha explicado la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, que los planes para que Zaragoza tenga un nuevo estadio “ya no sean solamente eso”. “Se está viendo con hechos que son una realidad”, ha destacado.

La también presidenta La Nueva Romareda SL, formada por el Ayuntamiento, el Gobierno de Aragón y el Real Zaragoza, ha asegurado que los socios están “muy satisfechos” por cómo están transcurriendo las obras, que durarán seis meses. “Los tiempos se están cumpliendo puntualmente”, ha subrayado la regidora. Ajustarse al calendario es de vital importancia, ya que el contrato, pensado para cumplir las exigencias de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) a las ciudades que serán sede el Mundial 2030, recoge penalizaciones ante cualquier mínimo retraso.

Entre tanto, las partes siguen trabajando para abordar las próximas fases de la construcción de la nueva Romareda, reducidas a dos ante la apuesta por un estadio portátil en el Parking Norte. “Estamos estudiando a fondo el proyecto ejecutivo de Idom para poder sacarlo a licitación lo antes posible. Hay que seguir avanzando y trabajando con la satisfacción de ir viendo poco a poco los resultados, pero hasta que no esté todo acabado no podremos brindar”, ha afirmado Chueca.

En el entorno de La Romareda también se sigue avanzando en el desmontaje, cristal por cristal, del recubrimiento exterior de El Cubo. Ya se han retirado los vidrios de la cara que da a Eduardo Ibarra y de la más cercana a la Gerencia, por lo que los trabajos se centran ahora en la de la calle de Jerusalén, quedando pendiente la que mira al Hospital Miguel Servet. Una vez se quiten se podrá proceder a su demolición, estando previsto que en los próximos días también se comience a retirar la cubierta del Gol Sur, una tarea especialmente delicada por la altura a la que deberá hacerse y la presencia de amianto.

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