El padrastro de una menor admite que abusó sexualmente de ella en Zaragoza
Aprovechó que durante la fiesta de un cumpleaños familiar la chica bebió más de la cuenta para cometer el delito.
La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a René Junior R. V. a dos años de prisión por abusar sexualmente de la hija menor de edad de su compañera sentimental, además de dos meses de multa por las lesiones causadas. El hombre ha reconocido el delito y ha indemnizado con 3.210 euros a la adolescente, que tenía 17 años cuando ocurrieron los hechos. El pago de esta cantidad, que era la solicitada por la Fiscalía, ha permitido que se le aplique la atenuante de reparación del daño. Esto se ha traducido en una reducción de la pena inicial que solicitaban las acusaciones pública y particular -dos años y medio y tres, respectivamente-, condena que podrá ser suspendida cuando el tribunal compruebe que no tiene antecedentes penales.
René Junior R. V. abusó de la chica el 26 de marzo de 2022 aprovechándose de que habían celebrado en la vivienda familiar el cumpleaños de la hermana menor de la joven y le había sentado mal el alcohol que había consumido. Después de vomitar y visiblemente mareada, una amiga de la familia y compañera de trabajo de la madre la llevó a su habitación, la ayudó a cambiarse de ropa y la dejó dormida y vestida.
Algo más tarde, entre las 23.00 y las 23.15 horas, el acusado subió al dormitorio con la excusa de coger una manta, entró en la habitación la chica y valiéndose del estado de embriaguez que presentaba, le quitó los pantalones y la ropa interior y abusó de ella. Cuando intentaba penetrarla vaginalmente, la chica se despertó y se lo quitó de encima de un empujón, sin tener consciencia de que era él y qué estaba ocurriendo. De hecho, el agresor pretendió esconderse debajo de la cama y permaneció agachado en posición fetal hasta que la chica le preguntó qué estaba haciendo allí y él respondió que durmiendo.
La víctima, tras pedirle que se fuera, llamó a gritos a su madre y no obtuvo respuesta, aunque logró que el hombre saliera de la habitación. Luego llamó por teléfono a la amiga de la progenitora, que seguía en la planta baja, y al subir la encontró llorando, desnuda de cintura para abajo y, en el suelo, a los pies de la cama, las bragas y el pantalón.
A consecuencia de la agresión, la menor sufrió lesiones en la zona genital, que fueron detectadas por los forenses y precisa tratamiento psicológico por las alteraciones emocionales que afectan a su funcionamiento diario, como mantuvo su abogada designada por el turno de oficio, María Pilar Hernández Blasco.
Los análisis biológicos revelaron restos de semen del acusado, representado por la letrada Soraya Laborda. El hombre fue detenido y luego quedó en libertad con una orden de alejamiento de la menor. No obstante, tanto su madre como el acusado, que tienen un hijo en común, han seguido conviviendo juntos en el mismo domicilio. La sentencia de prisión dictada este viernes acarrea también cinco años de libertad vigilada, la prohibición de comunicarse o acercarse a la víctima durante otros cinco, así como la inhabilitación para cualquier trabajo u oficio relacionado con menores de edad por un tiempo de doce años.
