Los agentes de la UAPO y la unidad nocturna serán los primeros policías locales de Zaragoza en llevar cámaras en el uniforme
El Ayuntamiento ha remitido la solicitud para grabar imágenes y sonido a la Delegación del Gobierno, que tiene dos meses para contestar.
El uso de cámaras de vídeo unipersonales por parte de los agentes de la Policía Local está cada vez más cerca. El Ayuntamiento de Zaragoza remitió la solicitud para utilizarlas la semana pasada a la Delegación del Gobierno de Aragón, que tiene ahora dos meses para que la Comisión de Videovigilancia dé su autorización. Las sensaciones son "buenas", señalan, y confían en que se activarán antes de que finalice el año. El protocolo de uso, el aspecto más complejo, ya se ha completado. Se ha decidido que captarán imagen y sonido, que el área de Informática de la Policía Local custodiará las grabaciones y que se desecharán 30 días después, siempre que no se reclame de forma expresa que se guarden.
Comenzaron hace varias semanas las pruebas en la Policía Local, en el interior del cuartel, y los agentes que patrullan en la calle van a recibir cursillos sobre cómo utilizarlas. Los destinados en la UAPO (Unidad de Apoyo Operativo) y la unidad nocturna van a ser los primeros en estrenarlas. La implantación de los 752 dispositivos será progresiva y está previsto que las porten, también, los motoristas, los de los sectores sur, centro y norte y los de la Unidad de Seguridad Ciudadana. El objeto de la solicitud remitida a la Delegación del Gobierno es que los agentes puedan captar y grabar imágenes en lugares públicos, dotando con ello a los agentes de un "elemento de prueba ante la comisión de hechos delictivos o sancionables de manera administrativas, además de poder recoger imágenes relevantes relacionadas con la propia actividad policial en el ámbito de la seguridad pública".
En la solicitud que se ha dirigido a la Delegación del Gobierno, figura una fundamentación legal en la que se recogen las leyes que habilitarían el uso de las 752 cámaras de seguridad, en las que se han invertido casi medio millón de euros. Se identifica en ella al solicitante, que en este caso es el Ayuntamiento de Zaragoza, los motivos que la justifican, el ámbito físico susceptible de ser grabado, la necesidad o no de grabar sonido, las personas que tratarán las imágenes, el tipo de cámara y el periodo de tiempo en que se va a grabar.
Dos meses tienen desde la Delegación del Gobierno para contestar, y su resolución debe estar motivada. Las conversaciones que se han mantenido en las últimas semanas entre las dos instituciones son positivas y desde el Consistorio se espera que lleguen a buen puerto. Si transcurridos los dos meses no se ha dictado una resolución, se entenderá que la autorización por parte de la Comisión de Garantías de la Videovigilancia es negativa. Pondrá fin a la vía administrativa y se podría interponer o un recurso de reposición o impugnarla directamente ante el contencioso-administrativo para sacar la implantación de las cámaras adelante.
El informe municipal recoge que las cámaras, del modelo Axon Body 3, permitirían que los agentes tuvieran pruebas ante delitos penales, relacionados con investigaciones, la elaboración de diligencias y la prevención en materia disciplinaria, o sancionables de manera administrativa. También atenderían al "interés policial en el ámbito de la seguridad pública".
Las cámaras de vídeo se activarán cuando se detecten elementos suficientes que permitan prever que se pueda cometer o se está cometiendo un delito o una infracción administrativa, "para recoger pruebas y evidencias necesarias para su posterior investigación y para identificar a los responsables, siempre que la grabación se realice en lugares y espacios públicos". Solo se podrá grabar en viviendas o espacios públicos cuando exista el consentimiento expreso de sus titulares, autorización judicial expresa, o en caso de delito flagrante, según se asegura en el informe, al que ha tenido acceso HERALDO.
En el caso de Zaragoza se opta por grabar también sonido. Se realizará, en todo caso, "de acuerdo con el principio de proporcionalidad, en su doble versión de idoneidad e intervención mínima, y siempre sujeta a una sujeción total a las limitaciones legalmente establecidas".
El departamento de Informática, que forma parte del área de Gestión y Recursos Humanos de la Policía Local, será responsable de la gestión de las grabaciones y se fijarán distintos permisos de acceso para su consulta, salvado y extracción. Auditará y controlará que funcionan de forma correcta. El borrado se realizará los 30 días. Para preservarlas, el jefe de la unidad deberá formalizar una solicitud expresa, dirigida a la Policía Judicial. La autorización se solicita por el plazo de un año, "siempre dentro del marco de uso responsable, durante los periodos imprescindibles para la referencia de una actuación policial, con la mínima intromisión en los derechos de los afectados en cuando al honor, la intimidad y la propia imagen".
"Seguridad de los agentes y de la ciudadanía"
El concejal de Presidencia, Ángel Lorén, ha señalado en varias ocasiones que las cámaras son "importantes" para garantizar "la seguridad de los propios agentes y de la ciudadanía". Representa, en su opinión, "un ejercicio de transparencia" y del "buen hacer" de los agentes.
Los agentes podrán activar la cámara en situaciones que estimen de riesgo. La orden de captar imágenes y sonido podrá proceder, también, de los mandos policiales en el marco de una operación espacial. El sistema de transmisión de la información, el Axon Evidence, utiliza la infraestructura de Microsoft Azure y está avalado con el 'Certificado de Conformidad con el Esquema Nacional de Seguridad'. A través de él se puede almacenar información de manera segura y compartirla electrónicamente con otras organizaciones, "generando una huella digital inviolable", lo que garantiza una "gestión y control más eficientes".
Las cámaras Axon Body 3, de Telefónica Ingeniería y Seguridad, reducen el desenfoque en movimiento, mejoran el rendimiento con poca luz y se optimiza la definición de la imagen. Los agentes las portarán en sus uniformes, en la zona del pecho y, al tener activación a través de manos libres, podrán centrarse en dar respuesta a las amenazas. La batería dura 12 horas y quien la porta está localizado por GPS. Disponen, también, de Inteligencia Artificial, de manera que si un sospechoso saca un arma, los mandos podrían ver en directo la grabación y acceder al lugar donde se encuentra.
