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Condenados en Zaragoza por una paliza a un estudiante francés en un callejón sin salida

La agresión, en la que participaron casi una veintena de chavales, se produjo la noche de Halloween en Villanueva de Gállego. 

Una veintena de jóvenes dan una paliza a otro en Villanueva de Gállego.
Una veintena de jóvenes dan una paliza a otro en Villanueva de Gállego.
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El vídeo que un testigo grabó con su móvil y el testimonio “firme, claro y coherente” de un amigo de la víctima han servido a la titular del Juzgado de Menores número 1 de Zaragoza para condenar a dos chavales de 17 años como autores de la paliza sufrida por un estudiante francés en Villanueva de Gállego (Zaragoza). Los agresores fueron cerca de una veintena, pero la Guardia Civil solo logró identificar a cuatro sospechosos. Uno de ellos era mayor de edad, por lo que ya fue juzgado y condenado en abril como adulto. Y el tercer menor investigado, también de 17 años, ha sido ahora absuelto.

Los hechos que dieron lugar a esta causa se produjeron en la madrugada del pasado 1 de noviembre tras un incidente en la carpa donde cientos de vecinos del municipio celebraban la noche de Halloween. Los empujones son algo normal en este tipo de fiestas, lo que resulta menos frecuente es que un choque accidental desencadene una reacción tan violenta. Pero no conformes con las disculpas del joven estudiante francés, un grupo de amigos decidió echarlo del recinto para darle una paliza. Y aunque la víctima salió corriendo, lo persiguieron y lograron darle alcance.

Como explica la sentencia, “consciente y voluntariamente” los agresores rodearon al chico y le propinaron patadas y puñetazos por todo el cuerpo. No conforme con ello, tal y como se aprecia en las imágenes, uno de los atacantes llegó a quitarse el cinturón para golpearle con la hebilla metálica. La jueza recuerda que fueron dos agresiones consecutivas las que sufrió la víctima: la primera, en una callejón sin salida próximo a la calle de Aragón; la segunda, en las proximidades del bar La Oliva.

Una jueza de Zaragoza condena al único adulto identificado por acorralar y agredir a un joven en una fiesta de Halloween.
Uno de los testigos de la agresión grabó con su teléfono móvil la paliza.
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Como consecuencia de ambos linchamientos, el joven sufrió un traumatismo craneal con hematoma periorbitario, equimosis conjuntiva y contusiones y erosiones diseminadas. Según el informe forense, recibió una única asistencia facultativa y tardó en recuperarse seis días. Razón por la cual, pese a la violencia desplegada por los agresores, los hechos fueron calificados y condenados como un delito leve de lesiones.

"Violencia colectiva irracional"

Como informó HERALDO, al único mayor de edad implicado en la paliza, Adrián M. Z., el Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza le impuso una multa de 720 euros y una indemnización de 210. La magistrada calificó los hechos como “un ataque inopinado de violencia colectiva e irracional a una persona indefensa que no había hecho nada”. Algunos de los correazos fueron dirigidos a la cabeza de la víctima, “de tal modo -indicaba en su sentencia- que el resultado podría haber sido mucho más relevante e irreparable”. Y pese a ello, el castigo no llegó a 1.000 euros.

Tampoco podría calificarse de severa la sanción impuesta a los dos chavales que participaron en la agresión: cuatro meses de tareas socioeducativas. Al ser juzgados como menores -a uno de ellos le faltaban solo 14 días para cumplir los 18 años-, lo que se les impone son medidas correctoras de carácter “esencialmente educativo”, ya que lo que se busca es su resocialización. A la hora de fijar estas medidas, la jueza recuerda que se ha tenido en cuenta tanto la gravedad de los hechos como “las circunstancias familiares, sociales y personales de cada uno de los menores”.

Los menores negaron haber agredido al joven francés, pero ninguna duda alberga la magistrada sobre la culpabilidad de dos de ellos. De los seis testigos que declararon en la vista, el único que “ofrece suficiente credibilidad” a la jueza es un amigo de la víctima. Sobre todo, porque fue igual de categórico tanto al señalar a dos de los autores de la paliza como al exculpar al tercer investigado. Contradiciendo a la propia víctima, a la postre su amigo, el testigo aseguró que “él no le vio pegar al denunciante”.

Además de los cuatro meses de tareas socioeducativas, a los dos condenados se les obliga a indemnizar a la víctima con 210 euros. También que hacerse cargo de dos terceras partes de las costas del proceso, incluidas las de las acusación particular, a cargo del letrado Marco Antonio Navarro.

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