Las familias de hasta 40 colegios de Zaragoza denuncian el "flagrante recorte" docente para el próximo curso
Educación defiende que los "ajustes" planteados no afectarán a la calidad de la enseñanza.
Las familias de hasta 40 colegios de Zaragoza se han unido para denunciar el "flagrante recorte" de profesorado que sufrirán los centros educativos de Aragón el próximo curso tras la negociación de los cupos -el número de docentes- que se está produciendo estas semanas. Aseguran que se superarán las 1.500 horas, teniendo en cuenta solo los 49 colegios de los que han obtenido información. "El alcance es mucho mayor, ya que hay algunos que aún desconocen cómo les va a afectar", subrayan. Por su parte, desde el Departamento de Educación han afirmado que los "ajustes" planteados no menguarán la calidad de la enseñanza.
"Se trata de uno de los mayores recortes a la educación pública vistos en décadas", denuncian en un comunicado conjunto estas ampas, en el que recalcan que todo ello "mermará" la educación de los menores. En primer lugar, sostienen que para el curso 2024-2025 "no se va cubrir" la hora de reducción -se pasó de 25 a 24 lectivas semanales- que ya se está aplicando en el actual curso académico.
Asimismo, ponen el foco en la circular enviada a los centros en la que Educación "plasma negro sobre blanco su intención de no mandar nuevo personal para cubrir las horas de reducción de los mayores de 55 años". Estos docentes tienen derecho a disminuir su atención directa al alumnado en dos horas semanales. "Este periodo supone un importante beneficio para el desarrollo de programas educativos relacionados con la prevención del acoso escolar, la atención a la diversidad o la elaboración de material didáctico", subrayan estas familias.
Por su parte, el profesorado mayor de 60 años puede reducir hasta en cuatro horas su jornada lectiva. "La DGA se niega también a contratar nuevo personal para cubrirlo", lamentan. En este sentido, critican que los centros, donde se perderá entre uno y tres maestros según sus estimaciones, se verán "abocados" a eliminar desdobles, talleres, codocencia y otras metodologías "imprescindibles para una atención de calidad".
A estas críticas se ha unido UGT en su balance de fin de curso. "Nos sentimos en parte utilizados", han lamentado en referencia a las instrucciones para los cupos enviadas a los centros, solo unos días después de alcanzar un acuerdo con los sindicatos para incrementar en los próximos años su salario. Han explicado que este planteamiento va a suponer un "hachazo sin precedentes" por la pérdida de profesorado de apoyo, horas de desdoble y de recursos y actividades.
No lo ven así desde el Departamento de Educación, cuyo director general de Planificación, Centros y Formación Profesional, Luis Mallada, ha defendido los "ajustes" que se están planteando en la plantilla funcional de los centros. "Un recorte sería quebrar la calidad que para nada es el objetivo de esta consejería", ha subrayado, al tiempo que ha lamentado el matiz "peyorativo" de la palabra que "muchas veces no se corresponde con la realidad".
Por su parte, la consejera, Claudia Pérez Forniés, ha asegurado que la modificación de la rejilla por la que se asignan docentes a los centros educativos incluye "ligeras mejoras" en comparación con otros años. "Se va a tratar a todos los centros de forma homogénea porque nos encontramos que se hacía de forma heterogénea", ha sostenido.
En este sentido, ha defendido que con el planteamiento hecho, "las holguras para los apoyos podrían alcanzar hasta los tres puntos porcentuales de mejora". Y ha recordado que los docentes para cubrir las necesidades educativas especiales van aparte. Por todo, ha pedido "tranquilidad" ante esta situación, cuya resolución todavía tardará unas semanas en producirse. "Estamos todavía pendientes de algunos datos", ha insistido para seguidamente defender que los centros contarán con las plantillas necesarias para "mantener el principio básico de calidad".
Vías 'congeladas'
Las familias también muestran su "perplejidad" por la congelación de vías en determinados colegios como el Tenerías. De las dos con las que contaban, al tener solo 20 solicitudes, la Administración les notificó que se congelaba una de ellas hasta que alcanzaran los 23 matriculados. "Es el primer año que tenemos este número de peticiones. Para nosotros, que somos el único colegio público del barrio, quedarnos con una vía es como cuando se cierra una escuela en un pueblo", lamenta su directora, Ana Cristina Lahoz.
Atribuye esta baja demanda a la reducción de la natalidad, la falta de una política de creación de nuevas viviendas en la zona y la implantación del espacio único de escolarización. De hecho, el centro más cercano, concertado, sí que mantendrá para el próximo curso las dos vías. Por todo ello, el pasado jueves se movilizaron a las puertas del colegio, a donde acudieron no solo familias y docentes, sino las pediatras del centro de salud y otras personas del barrio.
Como ellos, aseguran las diferentes ampas firmantes del comunicado, hay otros colegios afectados por el "cierre de vías" como el Marie Curie, Río Ebro o La Jota. Ante la bajada de la natalidad, piden "primar la escuela pública, reducir las ratios y mejorar la calidad de la enseñanza". Por todo ello, se concentrarán el próximo miércoles, 19 de junio, a las 18.00, en la plaza de España.
