Una joven acusa a su abuelo de haber abusado de ella cuando era niña en Zaragoza

Un hombre d e 84 años fue juzgado este lunes en la Audiencia Provincial de Zaragoza como presunto autor de un delito de agresión sexual que le atribuye su nieta y que él niega. La joven tiene ahora 20 años, pero asegura que los abusos los sufrió cuando tenía entre 5 y 9 años. No obstante, no dio el paso de denunciarlos hasta enero de 2023. Una semana antes había estado hablando con sus padres del mal momento que estaba pasando a raíz de una ruptura sentimental con su pareja y eligió ese momento para contarles también que su abuelo había abusado de ella cuando era pequeña.

Según les relató y se recoge en el escrito de acusación, las presuntas agresiones se cometían los domingos cuando iba toda la familia a comer a casa del abuelo. Afirma que, al terminar, el denunciado la llevaba a un pequeño cuarto de estar para ver la televisión y ponerle películas de princesas Disney, mientras que el resto de los familiares estaba en el salón. En esos momentos le hacía tocamientos por debajo de la ropa y en sus partes íntimas, según ratificó este lunes en la Audiencia en un juicio que se celebró a puerta cerrada.

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Los presuntos abusos cesaron sin saber el motivo y en su denuncia explicó que entonces nunca se lo contó a sus padres porque desconocía lo qué significaban ese tipo de actos, aunque dejó de ponerse vestidos y no fue hasta que iba a sexto de primaria y explicaron la reproducción de los mamíferos cuando comprendió lo que le había pasado.

La joven mantiene que todo lo sucedido le ha alterado psicológicamente, ha afectado al desarrollo de su personalidad y a sus relaciones actuales y padece estrés postraumático del que está en tratamiento. 

La Fiscalía considera que estos hechos constituyen un delito de agresión sexual. Inicialmente solicitaba para el acusado seis años de cárcel, pero tras la vista oral rebajó su petición de condena a tres años y 3.000 euros de indemnización. Mientras, la acusación particular, a cargo del letrado Adrián Comín, rebaja la pena de prisión a dos años y medio y la defensa, ejercida por el abogado Marco Antonio Navarro, pide la absolución porque entiende que los hechos no llegaron a suceder.