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La autora del homicidio de la avenida de Madrid, condenada a 14 años de prisión

Natalia Chiguachi deberá indemnizar con 25.000 euros al hermano y la cuñada de quien era su pareja, a quien mató clavándole un cuchillo de cocina, según consideró probado el jurado popular.

Natalia Chiguachi, en la primera sesión del juicio en el que está acusada de matar a quien era su novio.
Natalia Chiguachi, en la primera sesión del juicio en el que está acusada de matar a quien era su novio.
Guillermo Mestre

Natalia Chiguachi ha sido condenada a 14 años de prisión por el homicidio de Sliman Guiz, quien era su pareja, ocurrido el 5 de febrero del año pasado. Así lo consideró probado el jurado popular el pasado 15 de abril en un veredicto que recogió la circunstancia agravante de parentesco que solicitaba la acusación particular y que denegó las dos eximentes y la atenuante calificada que había planteado la defensa: miedo insuperable, legítima defensa y obcecación.

Para imponer la pena de cárcel, el tribunal, presidido por la magistrada María Soledad Alejandre, ha aceptado la petición de la Fiscalía. La acusación particular, por su parte, ejercida por el abogado Alejandro Giménez, había elevado el castigo que consideraba adecuado a 15 años de privación de libertad, el máximo previsto por la ley para un caso como éste, mientras que el letrado de Chiguachi, que inicialmente solicitó la absolución, se decantaba por el mínimo, 12 años y medio. El fallo incluye también una indemnización para el hermano y la cuñada de la víctima de 25.000 euros por los perjuicios causados.

Aunque el jurado no se mostró partidario de la concesión del indulto o de la suspensión de condena para la acusada, contra la resolución sí cabe interponer recurso de apelación ante la sala de los Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Aragón. Para tal fin, y al entender que la sentencia resulta excesivamente gravosa,  la letrada Rocío Notivoli ha asumido recientemente la representación de Chiguachi. 

El tribunal  popular, apoyándose en el testimonio ofrecido en el juicio por los forenses del Instituto de Medicina Legal y por los peritos aportados por la defensa, Javier García Tirado y Carlos Val-Carreres Guinda, consideró probado que alrededor de las 8.30 de aquel 5 de febrero, tras una madrugada plagada de discusiones, amenazas y forcejeos en los que ambos se causaron heridas, Natalia Chiguachi, de 32 años en el momento de los hechos, cogió un cuchillo de cocina de 25 centímetros de hoja con la intención de matar a Sliman Guiz, de 27 años. Para ello, sin que él se defendiese, le asestó una única puñalada en el hemitórax anterior izquierdo de 2,4 centímetros de profundidad que le alcanzó el corazón tras atravesar previamente dos costillas. Como consecuencia se produjo un taponamiento cardíaco que hizo que la víctima se desvaneciese en cuestión de segundos y que le produjo la muerte en menos de cinco minutos.

Acto seguido, Chiguachi procedió a limpiar el cuchillo y los restos de sangre que habían caído al suelo. Además, trasladó el cuerpo de quien era su pareja desde el verano de 2022 hasta el salón y le dio la vuelta a la camiseta que vestía para ocultar la herida. Después, sobre las 9.57, la condenada llamó al 112 para comunicar que su pareja se había caído al suelo y que se había pinchado en un costado. En su primera versión ante los funcionarios de Policía apuntó a que el golpe se lo había dado con la pata de un patinete, y después, debido a la insistencia de los agentes desveló que había sido con el cuchillo, pero que se lo tenía que haber clavado él durante un forcejeo. Esta posibilidad fue descartada por completo por los expertos durante el juicio.

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