Un virulento incendio arrasa dos naves en un polígono de Huesca: "Lo hemos perdido todo"
El fuego se ha declarado sobre las dos de la tarde y ha obligado a movilizar a los dueños de otras naves cercanas para sacar material de dentro.
Varias dotaciones de bomberos han trabajado durante cinco horas en la extinción de un virulento incendio declarado esta tarde en Huesca y que ha destruido dos naves del polígono de Monzú, una de ellas de residuos y la otra, de materiales de construcción. Ambas estaban vacías por lo que, afortunadamente, no ha habido que lamentar daños personales.
Como ha explicado la alcaldesa de la capital oscense, Lorena Orduna, que se ha desplazado a la zona nada más tener conocimiento del suceso junto a los concejales José Miguel Veintemilla y Belén Almudévar, el fuego se ha declarado en torno a las 14.20 en una nave ubicada en la calle Cristaleros por causas todavía desconocidas. Se trata de la empresa Geca, especializada en la recogida selectiva y tratamientos de residuos no peligrosos y peligrosos.
Los bomberos del Ayuntamiento de Huesca, que dada la entidad del incendio han solicitado refuerzos al Servicio Provincial de Extinción de Incendios de la Diputación Provincial de Huesca, han tratado de controlar las llamas, pero el fuerte viento que sopla en la ciudad ha hecho que se propagaran muy rápido a la nave contigua, de la empresa constructora Mascún Obra Civil, ubicada en la Ronda Industria. "Las dos naves han ardido completamente", ha lamentado la alcaldesa, quien ha apuntado que una investigación determinará las causas.
Orduna ha indicado que por suerte otra nave anexa estaba vacía y los bomberos han podido presurizarla inyectando aire para evitar que llegaran las llamas hasta ella.
Los servicios emergencia han tenido tiempo de avisar a los propietarios de otras naves cercanas para poder sacar los vehículos y la maquinaria del interior de las mismas para salvaguardarlos por precaución, pero también para evitar posibles explosiones ya que era uno de los riesgos que más temían.
"De momento parece que está todo controlado en el resto de las naves del polígono, aunque ha habido momentos de muchos nervios e incertidumbre", ha asegurado la alcaldesa de Huesca. Orduna ha recalcado que "los hidrantes del polígono han funcionado bien pero la virulencia del fuego unido al aire es lo que ha propagado el fuego tan rápido". La regidora municipal se ha congratulado de que al menos no ha habido que lamentar daños personales.
Orduna ha afirmado sobre las 16.30 que a esa hora ya solo quedaba un "fuego residual" y que estaba controlado "pero hasta que no se apague del todo no se va a ir nadie de aquí", ha recalcado. Alrededor de las 20.00 ha quedado definitivamente extinguido, aunque se quedarán dos retenes toda la noche.
Muchos propietarios de naves del polígono Monzú se han acercado a la zona para interesarse por la situación de sus empresas. Se trata de un polígono próximo al casco urbano de la capital oscense y está ubicado junto a la carretera que conduce a Apiés y Sabiñánigo, por un lado, y a Barbastro por otro.
Desde el Ayuntamiento han puesto a disposición de los responsables de las dos empresas afectadas un servicio de asesoría psicológica. Y han agradecido a una ciudadana que ha hecho entrega de numerosas botellas de agua para todos los servicios que han intervenido en el operativo.
Varias patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Local han colaborado para acordonar la zona y cortar los accesos a este tramo del polígono Monzú. También se han movilizado voluntarios de Protección Civil de la Comarca Hoya de Huesca. Y dos agricultores han llevado dos cubas grandes de agua para apoyar a los bomberos.
"Al abrir la puerta, estaba todo quemado por dentro"
Raquel Galiano, responsable de Mascún Obra Civil, se ha mostrado consternada con las consecuencias del incendio. En su caso, el propietario de la nave en la que llevan alquilados desde hace más de tres años y medio le ha avisado del incendio en torno a las 14.45. Ella se encontraba fuera de Huesca pero se ha acercado al lugar otra trabajadora de la empresa. "Cuando ha llegado la nave ya estaba ardiendo y estaban explotando los cristales. Y en el momento en que los bomberos han podido abrir la puerta grande, han visto que ya estaba quemado todo por dentro", ha explicado.
En el interior tenían las oficinas con todo el equipamiento informático y guardaban maquinaria como un camión pluma y dos camiones más, además de herramienta, grupos electrógenos, un depósito de gasoil de 3.000 litros. Un "palo muy duro" para esta empresa de 23 trabajadores, algunos de los cuales se han acercado a la zona visiblemente preocupados. "Hemos perdido todo lo que había dentro", ha resumido Raquel Galiano.
