Desmantelado un casino ilegal en un restaurante chino de Zaragoza
En la operación llevada a cabo en la madrugada de este lunes se han identificado a trece clientes que había en el establecimiento y se ha confiscado dinero y útiles para el juego.
Un amplio dispositivo de la Policía Nacional ha permitido desmantelar un supuesto casino clandestino establecido en un restaurante de comida china en la calle del Padre Manjón del zaragozano barrio de las Delicias. La operación se ha llevado a cabo, según ha podido saber HERALDO, sobre las 2.30 de la madrugada de este lunes.
En primer término acudió al lugar una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana tras recibir la denuncia de un vecino. Los agentes observaron que el restaurante estaba abierto fuera del horario permitido y que en su interior había una gran cantidad de personas. Los 'clientes', al ver entrar a los funcionarios policiales, comenzaron a tirar y esconder el dinero que portaban e incluso alguno intentó huir. Ante esta situación, se solicitó la llegada de refuerzos.
Los policías pudieron identificar a trece personas de entre 37 y 62 años, todos de nacionalidad china y muy nerviosos. Además, se intervinieron tres tapetes, tres barajas, 530 euros en efectivo y un 'mahjong', un juego de mesa de origen asiático.
Según cuentan vecinos de la calle del Padre Manjón, el local llevaba abierto como negocio de restauración alrededor de quince años, aunque durante este tiempo había cambiado varias veces de propietario. Comenzó dedicado a la comida japonesa y después pasó a estar especializado en la china. De hecho, es muy frecuentado por la comunidad de este país asiático residente en Zaragoza. Cuenta con una sala principal y con otras dos auxiliares.
La noticia de que en el interior se pudiese estar jugando sin licencia no ha supuesto ninguna sorpresa en el barrio. Existían rumores de que era algo que sucedía con asiduidad. Los residentes de la zona cuentan que era habitual la entrada y salida en el establecimiento de personas a altas horas de la noche y de la madrugada cuando en principio el restaurante debería estar cerrado y que generaban molestias que perturbaban el descanso.
Al restaurante acudió también la Policía Local, que había recibido una denuncia por ruido por parte de un ciudadano y cuya colaboración fue solicitada por la Policía Nacional. El cuerpo municipal ha propuesto una sanción administrativa para la responsable del restaurante por estar abierto fuera del horario establecido. Además, tras precintarse el negocio, se dio traslado de la situación a la unidad adscrita de la Policía Nacional en Aragón, entre cuyas competencias figura el control del juego.
