La mujer de Zaragoza acuchillada junto al Canal sigue grave, pero evoluciona bien
El joven detenido por la agresión permanece en los calabozos de la Policía Nacional y no se prevé que pase a disposición judicial hasta este miércoles.
La mujer de 47 años acuchillada el pasado domingo cuando estaba sentada en un banco a la orilla del Canal Imperial continúa ingresada en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Según fuentes sanitarias, por el momento se encuentra estable y su evolución favorable.
Mientras, el detenido en el mismo lugar de los hechos por testigos del apuñalamiento, identificado como R. C. S., de 25 años, sigue en los calabozos de la comisaría de la Policía Nacional del Actur a la espera de que los agentes del Grupo de Homicidios concluyan las diligencias y lo pasen a disposición del Juzgado de Guardia.
Como adelantó HERALDO, la agresión se produjo poco antes de las 13.00 bajo el puente de la calle de Sarrión, justo detrás del Parque Grande José Antonio Labordeta, donde se estaba celebrando el festival Zaragoza Florece. La víctima había salido a dar un paseo con su perro y cuando estaba sentada tranquilamente en un banco fue atacada de forma sorpresiva por R. C. S. con una navaja. La víctima se arrojó al Canal tratando de huir del agresor, aunque este la siguió hasta el cauce.
Los gritos de la víctima alertaron a los viandantes, que afortunadamente a esa hora eran bastantes, y no solo acudieron en su ayuda sino que redujeron y retuvieron a R. C. S. hasta que una patrulla de la Policía Local que se encontraba en las inmediaciones llegó al lugar y lo detuvo. La mujer recibió varias cuchilladas y, tras recibir una primera asistencia por ciudadanos voluntarios y luego por sanitarios del 061, fue trasladada al Miguel Servet donde permanece ingresada.
Mientras, el presunto autor sigue en dependencias policiales ya que, además de la agresión a la mujer, los investigadores tienen que confirmar que también es la persona que una hora antes había atacado de idéntica manera a un ciudadano que también paseaba a su perro.
R. C. S. alegó en el momento de ser arrestado que tiene una enfermedad mental, aunque este extremo deberá ser confirmado por los forenses y su historial médico, si existe. El hecho de tener un trastorno mental no lo exime de responsabilidad penal, aunque puede aminorarla.
