Un policía recibe un mordisco en el muslo al sacar a un hombre de una discoteca de Zaragoza
El agente estaba fuera de servicio y quiso ayudar a los porteros del local ante la agresividad que mostraba el hombre que le agredió y que acabó detenido.
Ni mucho menos es la primera vez que ocurre ni será la última. Una discusión de discoteca que causó varias heridas en aquellos que quisieron intermediar, ha terminado en la Ciudad de la Justicia de Zaragoza. En esta ocasión, el peor parado fue un agente de Policía que no se encontraba de servicio y que al querer ayudar al personal de seguridad del local recibió por el hombre que acabó detenido un mordisco en el muslo derecho. La analítica posterior a la que se sometió, trámite habitual en estos casos, ha dado como resultado un positivo en anti-Treponema, anticuerpo cuya detección resulta útil en el diagnóstico de la sífilis precoz.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 24 de marzo. Cerca de las 3.00 dos hombres de unos 40 años comenzaron una discusión con cuatro jóvenes. Su actitud agresiva hizo que los porteros del local, tras intentar mediar, optasen por sacarlos de la discoteca. Sin embargo, estos se resistieron. En ayuda de los trabajadores acudió el policía que después recibiría el mordisco junto a otro agente con el que había salido de fiesta aquella noche.
Tras evitar que la persona que sería detenida lograse hacerse con el cristal de un vaso que se había roto, ambos se identificaron como policías. Le pidieron calma al hombre y éste afirmó que se iba a tranquilizar. Sin embargo, según declararon posteriormente, de forma sorpresiva se quiso zafar. Entre los agentes y los porteros de la discoteca, lo inmovilizaron no sin que en el transcurso de la refriega, ya en la calle, propinase varios golpes y diese el mordisco. A su víctima principal también le rompió el pantalón y la camiseta.
Finalmente, fue reducido y detenido. Posteriormente, una patrulla se lo llevó a la comisaría de Delicias para posteriormente ser puesto en libertad a la espera de comparecer ante la autoridad judicial. De su defensa se han hecho cargo los abogados Carmen Sánchez y Luis Ángel Marcén.
